Noticias

10:31 am el 1 de Marzo del 2019

Coberturas de planes de isapres de mujeres bajaron de 66,3% a 61,5% en una década

Esto implica que para obtener los mismos beneficios que hace diez años, deben hacer un copago mayor. Para los hombres también se encareció el sistema, pero menos.

Captura de pantalla 2019-03-01 a las 10.27.22 a.m.

De los más de tres millones de cotizantes que tienen las isapres, cerca del 45% son mujeres. Según un análisis de la Superintendencia de Salud, ellas tienen una renta imponible promedio cercana al $1.100.000, similar —aunque un poco más baja— a la de los hombres (ver infografía). Pese a esto, mensualmente cotizan un monto más alto que los varones en las aseguradoras privadas, aunque tienen edades promedio cercanas y un número menor de cargas familiares.

Y no solo eso: el estudio muestra también que, con el tiempo, los planes se han encarecido en mayor proporción para ellas que para los hombres. En 2007, una mujer cotizaba $88 mil cada mes, en promedio, pero en 2017 ese monto había subido a $130 mil, es decir, un incremento de 48% real. En el mismo período, la cotización media de los hombres aumentó solo 22% y llegó a $116 mil.

Según el informe, lo anterior se podría explicar, en parte, porque mientras la cobertura efectiva promedio que entregan los planes de salud se ha mantenido estable para los varones, ha evolucionado en desmedro de las mujeres durante los últimos años.

Es así como en 2007, las isapres cubrían, en promedio, el 66,3% del valor de las prestaciones a las mujeres y el 67,2 % a los hombres. Diez años después, la situación cambió: las mujeres obtienen 61,5% de cobertura, mientras que ellos, 66,9%.

Lo anterior significa que, cada año, a igual edad y nivel de ingresos, una mujer debe pagar más dinero para acceder a un plan con los mismos beneficios que los de un hombre.

Según Jaime Mañalich, quien fuese ministro de Salud entre 2010 y 2014, esto demuestra ‘una discriminación arbitraria hacia la mujer. Cualquier grupo feminista debería tomar esto como una causa inaceptable, ética y moralmente’.

Si bien las mujeres usan más su isapre, sobre todo en edad fértil, por lo que terminan siendo más caras para el sistema, gran parte de esos costos están asociados al embarazo que, según el exsecretario de Estado, es ‘un tema de obligaciones compartidas entre padre y madre’.

Pero Gonzalo Simón, gerente de desarrollo de la Asociación de Isapres, afirma que es necesario tener en cuenta otros aspectos: ‘Si bien el estudio muestra una leve baja en la evolución del porcentaje de cobertura de los planes, esto es solo una parte. Se deberían también considerar otros factores que afectan el beneficio, como el efecto de los seguros complementarios y la aplicación de descuentos de los prestadores’.

Reforma en espera

Las discriminaciones que actualmente realiza el sistema de salud privado por sexo, edad y enfermedades preexistentes de los afiliados han reforzado la necesidad de una reforma a las isapres, que se ha comprometido desde 2010. Los últimos dos gobiernos intentaron realizarla, pero no la concretaron.

Según Carmen Castillo, ministra de Salud entre 2015 y 2018, ‘el sistema es absolutamente discriminador’, y se necesita ‘una reforma profunda, en la cual se analicen todos los problemas ya conocidos pero que no se ha hecho ningún esfuerzo por superarlos’.

Ahora, la cartera trabaja en un nuevo proyecto de ley que creará un plan universal de salud, pero su envío al Congreso ha sido retrasado dos veces.

Uno de los puntos que generan desacuerdo es que el Gobierno optó que las isapres puedan ofrecer distintos precios por el plan universal, es decir, una mujer en edad fértil podría seguir pagando más que un hombre, aunque la intención es que las diferencias sean las menos posible.

A juicio de Mañalich, esto podría trabar la discusión, ya que ‘la idea es que exista solidaridad entre todos’.

Captura de pantalla 2019-03-01 a las 10.25.28 a.m.