Noticias

10:25 am el 2 de Mayo del 2019

Exministros valoran proyectos, pero plantean dudas sobre migración de Fonasa a isapres

Desde 2010 hubo tres comisiones de expertos convocadas en dos gobiernos de distinto color político que intentaron hacer cambios al sistema, pero ninguno lo logró. Los exministros que buscaron hacer reformas, ahora evalúan la propuesta del actual Gobierno.

Fuente: El Mercurio

FonasaWEB

El plan Nuevo Cotizante va a producir revuelo

Fue en 2010 cuando el Tribunal Constitucional instó a hacer una nueva legislación para el sistema de aseguramiento privado de salud, luego de concluir que las tablas de factores que usan las isapres para calcular sus precios eran inconstitucionales.

En ese entonces fue Jaime Mañalich —ministro de Salud entre 2010 y 2014— quien debió enfrentar la situación, y a fines de 2011 presentó un proyecto que creaba un plan garantizado. Pero la tramitación de la iniciativa se detuvo el 2013 en el Senado. Es a ese proyecto al que el Gobierno ahora ingresó una indicación sustitutiva y el que es foco de debate.

—¿Qué valora del proyecto presentado?

El mérito más importante que tiene la propuesta del Presidente es que pone en el lugar que corresponde, que es el Parlamento, la discusión después de varios años de una reforma tanto a las isapres como al Fonasa”.

El exjefe de la cartera agrega que otro de los puntos destacables es que se eliminan los más de siete mil planes actuales, lo que permitirá a los afiliados comparar y tomar mejores decisiones.

Otro de los tópicos de la reforma que celebra es el copago máximo por persona. “Hoy día una persona que desgraciadamente tiene una enfermedad crónica puede llegar a gastar una fortuna y arruinarse. Este proyecto dice que el paciente nunca va a tener un copago mayor a 20% y además va a tener un tope anual, y después de eso, todos sus gastos van a estar cubiertos”, añade Mañalich.

—¿Cuál es la mayor debilidad que ve en la reforma?

El proyecto de Fonasa debería salir relativamente rápido, pero el de isapres es más complicado. Yo creo que va a haber harta discusión parlamentaria, porque este plan del nuevo cotizante, que fija que las personas de Fonasa que se transfieran a isapres van a tener que mantener la misma cobertura que en Fonasa por dos años, es una cosa que va a producir harto revuelo en la discusión parlamentaria”.

Asimismo, Mañalich añade que “el proyecto mantenga una tabla de factores por enfermedad y edad va a ser una cosa bastante compleja de administrar. Esos son los dos puntos más difíciles de destrabar. Yo creo que, salvo estos dos aspectos, la reforma al sistema de isapres es un gran avance“.

—¿Qué aspecto cree que se debiera cambiar?

Creo que no es adecuado que sea un mismo consejo técnico —como fija la reforma— el que diga cuáles son las prestaciones que estarán incluidas en el plan universal y el costo que deberían tener, eso lo debería definir un ente independiente. El cálculo del costo de la canasta de salud debería ser completamente independiente y creo que eso debería estar entregado a la elaboración de una canasta de salud elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas”, afirma.

Puede provocar más daños que soluciones”

Carmen Castillo fue ministra de Salud entre 2015 y 2018, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet. Antes de ello, fue miembro del equipo que trabajó en el programa de gobierno y en 2014 participó en la comisión asesora presidencial para presentar propuestas para una reforma al sistema de isapres, que elaboró un documento de más de 200 páginas, pero nunca se tradujo en un proyecto de ley.

—¿Qué valora del proyecto presentado?

—”Yo creo que lo bueno es que está la voluntad de hacer cambios”, dice.

Aunque hay quienes plantean que en la última administración de Bachelet no había acuerdo político interno para avanzar en una reforma profunda, la exministra asegura que “no hubo proyecto de ley porque no era parte de las metas de gobierno”, porque estaban ya las reformas tributaria, constitucional y educacional.

Añade que “a nosotros nos dijeron ‘tengan todo listo para que en el próximo gobierno pueda intervenir salud como corresponde”.

Pese a que valora el ánimo de hacer cambios, afirma que ‘no le veo ninguna posibilidad’ a la reforma del Gobierno de ser aprobada.

—¿Cuál es la mayor debilidad que ve en la reforma?

—”Es que no han utilizado el insumo que está disponible del gobierno anterior. No han utilizado todos los conocimientos que hay para poder avanzar en una verdadera reforma profunda”, plantea.

La exministra dice que “la principal crítica es que es una reforma superficial que va a tener cambios menores y que puede provocar a veces más daño que soluciones”.

Castillo asegura que puede ser crítico ‘el impacto del traslado (de personas desde Fonasa a isapres)”. Afirma que en los estudios hechos antes se concluyó que “se tenía que avanzar a un fondo único, porque había temas de interés para los dos sistemas, como medicamentos de alto costo, trasplantes, atención prehospitalaria“.

La propuesta de mayoría de la comisión asesora de Bachelet era precisamente empezar mancomunando una parte de las cotizaciones de afiliados de isapre y de Fonasa para financiar esas prestaciones y que con el tiempo ese fondo creciera hasta que considerara la totalidad de las cotizaciones.

—¿Qué aspecto cree que se debiera cambiar?

—”Yo creo que quienes están haciendo esta reforma se tienen que sentar a conversar con quienes tienen experiencia y no solamente con personas que no han vivido las situaciones del sector público. En este momento, así como se está trabajando, se va a potenciar la salida hacia el sector privado y no potenciar lo público”, asegura.

Recalca que “creemos que esto ha sido trabajado de manera muy poco participativa“.