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11:42 am el 19 de Junio del 2020

La pandemia causará un impacto en patologías crónicas y un alza de otras enfermedades

Menor acceso a consultas y tratamientos, así como cambios de hábitos durante el confinamiento, generan condiciones que están alterando la salud de la población.

Fuente: El Mercurio

La pandemia

A medida que los casos de covid-19 comiencen a disminuir, empezarán a aflorar una serie de patologías que quedaron ‘olvidadas‘ o que se fueron gestando durante este tiempo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha hecho notar: “Muchas personas que necesitan tratamiento para patologías como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes no han recibido los servicios de salud y los medicamentos que necesitan desde que comenzó la pandemia”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la entidad, durante la presentación de un estudio sobre el tema.

En ese trabajo se plantea que una de las principales causas es que los servicios de salud han sido parcial o totalmente interrumpidos.

Hay una mezcla de situaciones; entre que se cancelaron los controles médicos y que se reutilizaron espacios y personal para atender casos de covid-19″, precisa el doctor Luis Herrada, jefe de Urgencias de la Clínica Las Condes.

Según datos de la OMS, más de la mitad (53%) de los países ha interrumpido parcial o totalmente los servicios de tratamiento de la hipertensión. Algo similar ocurre en el caso de la diabetes (49%), cáncer (42%) y emergencias cardiovasculares (31%).

Hemos visto que por temor al covid-19, hay pacientes que están con dolor torácico dos o tres días antes de consultar y llegan a la urgencia cuando ya es muy tarde”, lamenta Herrada. El panorama no es distinto para los accidentes cerebrovasculares.

Este submanejo de condiciones crónicas va a implicar un aumento de problemas a nivel cardíaco y cerebral, estiman los expertos.

En la región de las Américas, el 25% de la población adulta tiene una enfermedad crónica, lo que supone además un mayor riesgo frente a la infección por el virus”, dice la doctora Annabella Arredondo, epidemióloga y académica de Facultad de Medicina de la U. Andrés Bello.

Antes del covid-19, el 81% de todas las muertes en la región se debieron a enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión y las cardiovasculares. Después de la pandemia, esa cifra puede aumentar. La directora de la OPS, Carissa Etienne, advirtió sobre ‘una epidemia paralela de muertes prevenibles de personas’ con enfermedades crónicas.

Muchas de esas patologías se asocian a sobrepeso y obesidad, que también se pueden potenciar en pandemia. Junto a un mayor sedentarismo, “el estrés continuo genera sensación de hambre y las personas comen más”, dice Herrada.

Esta menor movilidad también juega en contra de la buena salud de huesos y músculos, favoreciendo la descalcificación ósea y una menor masa muscular —y, por tanto, el riesgo de caídas a futuro—, sobre todo en adultos mayores, como advierte la Sociedad Chilena de Osteología y Metabolismo Mineral.

Bruxismo y miopía

El aplazamiento de los programas públicos de detección precoz —para el cáncer de mama y cervicouterino, por ejemplo—, así como las consultas oncológicas en general, podrían elevar el número de tumores diagnosticados en etapas más avanzadas.

Otra área que preocupa es la salud mental, debido al impacto del coronavirus en el desempleo y la pobreza. Una mezcla que puede llevar a más casos de trastornos del ánimo, depresión y estrés postraumático. “En un corto período nos hemos visto enfrentados a factores de estrés intensos”, dice el doctor Matías Amenábar, psiquiatra de la Clínica Indisa.

El sentimiento de inseguridad y de incertidumbre puede ser mayor en los sobrevivientes de patologías graves por el covid-19 y en los familiares de fallecidos en esta pandemia”, agrega.

La salud bucal y visual también son vulnerables. Expertos en el mundo ya hablan de una epidemia de miopía a mediano plazo, sobre todo en niños y adolescentes, debido al mayor uso de pantallas y a la menor exposición a la luz natural debido al confinamiento.

Asimismo, los altos niveles de ansiedad están alterando el sueño y, con ello, generando más bruxismo, el apretar o rechinar excesivo de los dientes, comenta el doctor David Rosenberg, odontólogo de la Clínica U. de los Andes. “Esto puede generar áreas de dolor en la boca y la mandíbula; desgaste y fracturas de piezas dentales, e incluso dolor de oídos y de cabeza”.

– Menos vacunas

A nivel global, un problema que preocupa es la paralización de campañas de vacunación y entrega de medicamentos. La OMS advirtió en un sondeo que 80 millones de menores de un año corren el riesgo de no recibir las vacunas de rutina. Este escenario ha llevado a la aparición de casos de cólera y difteria en diversos lugares. Incluso se ha visto una cepa mutada del virus de la polio en más de 30 países.

Pero una de las enfermedades que más preocupan es el sarampión. Según datos de la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola, 178 millones de personas están en riesgo de no ser vacunadas contra el sarampión durante este año. En el país, el programa de inmunizaciones se ha mantenido sin cambios, según el Ministerio de Salud.

– Los diagnósticos que vienen

A juicio de los expertos, estos son algunos de los problemas que comenzarán a surgir o potenciarse como un efecto secundario de la pandemia.
* Visión

Aumento de casos de miopía en niños y adolescentes.

* Salud bucal

Bruxismo, enfermedad periodontal (encías).

* Huesos y articulaciones

Descalcificación ósea, huesos más frágiles y fracturas, sobre todo en adultos mayores.

* Músculos

Pérdida de masa muscular asociada al sedentarismo.

* Salud mental

Trastornos del ánimo, depresión y estrés postraumático.

* Cerebro

Accidentes cerebrovasculares.

* Tumores

Casos más severos por diagnóstico tardío.

* Corazón

Infarto agudo al miocardio.

* Obesidad

Más casos de sobrepeso y obesidad, junto a factores de riesgo asociado.