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10:43 am el 4 de Julio del 2017

Ley de aborto: comisión del Senado amplió la objeción de conciencia al equipo médico

El Ejecutivo buscaba que esta solo se aplicara al cirujano, y no a todos los profesionales que participen en la intervención.
Fuente: El Mercurio

INDICACIÓN PRESENTADA POR EL EX DC ARAYA

Ayer, la comisión de Constitución del Senado despachó el proyecto de despenalización del aborto en tres causales, que se encuentra en segundo trámite constitucional. Y entre los cambios que introdujo esa instancia está la ampliación de la objeción de conciencia a todo el equipo médico que participe en la intervención.

Esto se logró a través de una indicación presentada por parlamentarios de la Democracia Cristiana y el independiente ex militante de ese partido Pedro Araya. Fue aprobada por este último, además de Hernán Larraín (UDI) y Alberto Espina (RN), mientras que votaron en contra Felipe Harboe (PPD) y Alfonso de Urresti (PS).

Así, se permite que todos los profesionales que participen en una interrupción de embarazo puedan hacer valer la objeción de conciencia, contrario a lo que buscaba el Gobierno, que pretendía que esta solo se aplicara al médico cirujano.

El senador Araya señaló que “el proyecto que presenta el Ejecutivo dice que esta objeción de conciencia solo la puede tener el médico, pero no se puede olvidar que estamos ante la comisión de un delito que no tiene sanción penal en tres causales, por lo que debe alcanzar a todo el personal que se encuentra en pabellón“.

Mientras, el presidente de la comisión, Felipe Harboe, criticó si “tendrá el mismo derecho una mujer que vive en una zona aislada donde existe un solo médico que ejerza la objeción de conciencia“.

El ministro de Justicia, Jaime Campos, mostró la molestia del Ejecutivo y sostuvo: “Perfectamente podríamos dar un paso más y decir que el Estado tiene conciencia. Ustedes concordarán conmigo en que si sostenemos que los entes jurídicos como el Estado tengan conciencia, ahí cruzamos la frontera y llegamos de lleno a lo que se denomina el totalitarismo“.

Fuente: El Mercurio