Mayor fiscalización en hospitales y nuevas técnicas inciden en aumento de trasplantes

Para miles de chilenos que esperaban por un trasplante, el 2018 fue un año para el olvido. Mientras las tasas de rechazo familiar llegaron a niveles históricos —hasta 82% de los consultados se negaron a donar los órganos de un ser querido—, el número de donantes fue el más bajo del último quinquenio (119).

Sin embargo, este año la situación da señales de cambio. Casi terminado el primer semestre, las cifras del Ministerio de Salud contabilizan 61 donantes de órganos que han permitido realizar 191 trasplantes.

Si bien el escenario aún está lejos de cubrir la lista de espera que acumula a más de 2.000 pacientes, los números de este año son mejores si se comparan con los de 2018, cuando apenas se registraban 49 donantes en el mismo período y 144 trasplantes. Es decir, hay un incremento de 24,5% de donantes y 33% de operaciones.

Para Luis Castillo, subsecretario de Redes Asistenciales, el aumento se debe, en parte, a que “desde este año la generación de donantes se reinstaló dentro de los compromisos de gestión de los hospitales: los servicios de salud deben reportar cada tres meses un estado de avance respecto de la meta establecida y, además, entregar un análisis que nos permitirá identificar con qué nodos críticos se han encontrado y así ver cómo podemos incrementar la factibilidad de la donación”.

A las medidas tomadas por el Ministerio de Salud se suma que el sector privado ha comenzado a utilizar estrategias innovadoras para hacer un uso más eficiente de los órganos, como la técnica ex vivo que está utilizando Clínica Las Condes.

Esta consiste en que órganos, principalmente pulmones, que no están en condiciones de ser trasplantados, se conectan a una máquina y mejoran su condición para poder ser utilizados y no descartados, como solía ocurrir. A la fecha ya se han hecho tres operaciones con esta técnica.

Según Erwin Buckel, jefe de trasplantes de Clínica Las Condes, esto ha “permitido realizar operaciones que antes no se podrían haber hecho”. Sin embargo, agrega que las cifras aún son insuficientes, ya que “tenemos 24% más de donantes que el año pasado, que fue el peor de la década, pero estamos 33% abajo respecto de 2017, que fue un gran año y que es el estándar con el cual nos deberíamos comparar. Yo diría que solo estamos menos mal’.

Meta 2019

En el Ministerio de Salud, el objetivo de este año es llegar a una tasa de 10 donantes por millón de habitantes. Una cifra aún baja si se compara con otros países como Argentina, que ronda los 14 donantes por millón, o Uruguay, con 20.

Ana María Arriagada, presidenta de la Comisión de Trasplantes del Colegio Médico, dice que “este país lleva diez años atrasado en la materia y el retroceso de 2018 fue dramático. Revertir eso y volver a la realidad de antes tampoco es para estar conformes”. Agrega que existe una necesidad inmediata de aumentar la donación, pero también “una tarea de largo plazo de trabajar en educación, y eso puede tardar más de diez años”.