Mortalidad por cáncer aumenta y alcanza registro histórico

Entre 2013 y 2015, la tasa de muerte por cáncer en Chile aumentó de 139 casos por 100 mil habitantes en 2013 a 143 en 2015, según las cifras más actualizadas que maneja el Ministerio de Salud (Minsal). Según el organismo, se trata de las cifras brutas más altas desde 2000.

Si bien en la planificación que se hizo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera para el periodo 2010-2020 se proyectó disminuir la tasa de mortalidad por cáncer a 97 casos por 100 habitantes, el ministro de Salud, Emilio Santelices, descartó que esa proyección se pueda lograr.

“No vamos a llegar. Y eso habla de que las cosas no se han hecho todo lo bien que debieron haberse hecho. Por ello, le hemos puesto tanto énfasis al tema. Estamos en un punto de inflexión, porque han aumentado los factores de riesgo”, dijo el ministro Santelices.

Los principales factores de riesgo que influyen en el aumento de la mortalidad son el envejecimiento de la población, el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. Si bien el consumo de tabaco ha disminuido en la población chilena, según cifras de Salud, pasando de 39,8% en 2013 a 33,3% en 2017, no ha pasado lo mismo con la obesidad y el sobrepeso, que ha aumentado en la población de 61,3% a 74% en el mismo periodo.

“Hay temas de brechas y coberturas que no se han abordado adecuadamente y eso se demuestra con el avance que ha tenido la mortalidad, por ejemplo, en el cáncer de mama”, complementó Santelices.

La primera causa de muerte en las mujeres es el cáncer de mama, y eso también ha ido al alza. Si en 1990 murieron 823 mujeres por esta causa, en el año 2015 fueron 1.511. Si se lleva a tasas de mortalidad, esto representa un aumento del 35% en 26 años. Asimismo, si en el año 2000 la tasa por 100 mil habitantes era de 13,2, en 2015 ese índice llegó a los 16,6 casos por 100 mil habitantes.

Claudia Aguayo, especialista en Salud Pública, señala que la mortalidad por esta enfermedad ha aumentado, sobre todo entre las mujeres de más de 60 años, mientras que la mortalidad en las más jóvenes ha disminuido. La principal razón para este aumento es una mayor cantidad de población adulta y el aumento en la expectativa de vida de estas. “Antes de los 50 años es importante realizar el examen en mujeres con factores de riesgo. También es necesario un mayor empoderamiento de las mujeres para realizarse el examen y controlarse, educación”, dice.

En la actualidad, el GES garantiza una mamografía gratuita cada tres años para mujeres entre 50 y 69 años, afiliadas a Fonasa o isapres, pero a juicio de la especialista y considerando que más de la mitad de las muertes se produce sobre los 65, es necesario aumentar la cobertura de GES a edades superiores e incorporar también la realización de estudios genéticos.
En el caso de los hombres, la primera causa de muerte es cáncer de estómago, seguido de próstata, pulmón y colon.

Bruno Nervi, presidente de la Fundación ChileSinCáncer, del Consejo Asesor Ministerial en Cáncer del Minsal y director médico de Cáncer de la Red UC- Christus, explicó que si bien la primera causa de muerte en Chile es el infarto, el cáncer lidera ese ranking en cinco regiones: Arica, Antofagasta, La Serena, Los Lagos y Aysén.

Añadió que durante 2017 hubo 45 mil diagnósticos de cáncer. “De ellos, 500 son niños y el resto adultos, de los cuales murieron 22 mil, es decir, cada hora se mueren tres chilenos por cáncer”.
Nervi sostiene que una de esas tres personas se podría haber salvado, de haberlo diagnosticado a tiempo y entregado el tratamiento que estipula en Auge/GES para los casos de cáncer. Lo que en vista de las cifras no ha sido posible, y según complementó, esto se debe a que la razón de aquello es que existe déficit de especialistas, de infraestructura y altos niveles de factores de riesgo.

“En Chile hay 100 oncólogos y debiéramos ser 400, hay 80 radioterapeutas y debieran ser 300. Hoy, la Ocde dice que debiéramos tener cinco aceleradores lineales de radioterapia, cinco por cada millón de habitantes, y Chile tiene 1,2 en el sector público. No hay programas de tamizaje para diagnóstico precoz, entonces las tenemos todas en contra y nos estamos ahogando en cáncer”, indicó.

Políticas y recursos

Existe consenso entre las autoridades de Salud, expertos y parlamentarios de diversos sectores, que se debe avanzar hacia políticas que permitan detener el cáncer en Chile.

Así quedó plasmado en el Acuerdo Nacional de Salud que será ratificado por el Presidente Sebastián Piñera, en los próximos días, donde se estipula abrir la discusión de una Ley Nacional del Cáncer. La senadora DC e integrante de la mesa de acuerdo nacional en Salud, Carolina Goic, indicó que “integrar la ley en el acuerdo da cuenta de la voluntad política de avanzar, y lo que esperamos es que el Ejecutivo presente el proyecto. Solo falta la firma del Presidente. Es prioritario que la discusión se haga lo antes posible en el Parlamento”.

Santelices, en tanto, indicó que ya ha revisado seis borradores del Plan Nacional del Cáncer, cuyo foco está en la prevención, en revertir el déficit de infraestructura con cinco nuevos centros de oncología, y aumentar tamizaje. Dijo que espera tenerlo publicado en septiembre.

Recuadro

35% ALZA CÁNCER DE MAMA
En 1990 fallecieron por esta patología 823 mujeres; en 2015 esa cifra se elevó al SII, es decir, tuvo un alza del 35%.

Cuestionan eficacia del Papanicolaou

Cecilia Yánez

En 2015 murieron 620 mujeres por cáncer cervicouterino, 45% de ellas mayores de 65 años. Para disminuir la incidencia y mortalidad de este cáncer, se realiza el Papanicolaou (PAP), test cubierto por GES para mujeres entre 24 y 65 años, pero que no llega al 60% de cobertura.

Sin embargo, países desarrollados están cuestionando su utilidad por la cantidad de falsos positivos que arroja y está siendo desplazado por test que buscan el ADN del Virus Papiloma Humano (VPH), responsable en más de un 70% de los casos de este cáncer.

Manuel Donoso, profesor de la Facultad de Medicina de la U. de los Andes, dice que en Chile el PAP es un examen fácil, barato, que ha salvado muchas vidas y que permite detectar precozmente el cáncer y las lesiones premalignas, por lo que no se puede eliminar.

Fuente: La Tercera