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11:12 am el 2 de Enero del 2018

Nuevo mapa en la salud privada: en 5 años, seis de las siete isapres cambiaron de dueño

Quienes han comprado las aseguradoras son principalmente inversionistas extranjeros. Solo Consalud, que pertenece a la Cámara Chilena de la Construcción, se ha mantenido en las mismas manos desde 1983.
Fuente: El Mercurio

Captura de pantalla 2018-01-04 a las 11.12.06 a.m.La semana pasada, Empresas Banmédica anunció la firma del contrato de compra con el cual el grupo estadounidense UnitedHealth Group pretende quedarse con el 100% de la compañía dueña de las isapres Banmédica y Vida Tres. Se estima que el proceso de compra culminará antes de marzo próximo y, al concretarse ello, seis de las siete aseguradoras privadas habrán cambiado de dueños en los últimos cinco años.

En 2013 Colmena, donde el accionista mayoritario era Carlos Trucco, fue comprada por un fondo de inversión gestionado por LarrainVial y que entre sus principales aportantes estaba el holding Bethia. Al año siguiente, el grupo inglés Bupa consiguió la propiedad de la aseguradora Cruz Blanca, que hasta entonces pertenecía al grupo Said.

Por su parte, la isapre Ferrosalud, que pertenecía a Empresas de Ferrocarriles del Estado (EFE) y en 2008 fue adquirida por el grupo NRG Inversiones tuvo un nuevo cambio. Este año la aseguradora, que había cambiado su nombre a Óptima, fue adquirida por el fondo estadounidense Nexus Partners.

Ese último grupo fue el mismo que, meses más tarde, compró la cartera de la ex isapre Masvida, que había sido intervenida por la Superintendencia de Salud. Finalmente, Óptima y Masvida dieron origen a Nueva Masvida.

Si a esto se suma la transacción por Banmédica y Vida Tres, entonces solo Consalud, de la Cámara Chilena de la Construcción, habrá mantenido sus dueños. El resto, que en conjunto dan cobertura al 80% de los beneficiarios del sistema, tuvo cambios en sus controladores, la mayoría de ellos extranjeros.

Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, afirma que “esto le da una certeza, seguridad y espaldas gigantescas al funcionamiento del sistema. (Las que llegan) son empresas grandes, serias y con gran patrimonio“.

A juicio de Caviedes, los cambios de dueños a manos extranjeras “muestran la enorme complejidad que representa la administración y gestión de servicios en salud, representado por el aseguramiento y la provisión de servicios médicos. Eso requiere mucho conocimiento y experiencia, y esos atributos los tienen las empresas extranjeras que llevan décadas en esto“.

Manuel Inostroza, académico de la U. Andrés Bello y miembro del centro de estudios Espacio Público, coincide en que empresas como Bupa o UnitedHealth Group tienen experiencia y han desarrollado tecnologías para la prevención y control de enfermedades crónicas que serían útiles en el país.

Pero añade otro aspecto: “Yo creo que hay una suerte de agotamiento en las convicciones ideológicas de parte de los grupos chilenos que tenían las isapres y que se resistían sistemáticamente a cambios“. Añade que “ellos (los extranjeros) no tienen miedo a los cambios, no temen que se realicen las reformas en las que hay acuerdos, como terminar con la discriminación por sexo y edad o las preexistencias, porque ya funcionan bajo lógicas de seguridad social en otros países“.

Por su parte, el director del Magíster de Salud Pública de la U. de Valparaíso, Mario Parada, asegura que “el mercado chileno de las isapres es tan atractivo para los inversionistas porque tienen condiciones estructurales protegidas, como ocurre en pocas partes del mundo. En cualquier seguro, la prima se ajusta de acuerdo al riesgo, en cambio aquí, las isapres tienen asegurado el 7% obligatorio de la cotización de salud del sector de la población de mejores ingresos, menos enfermos, con menos adultos mayores y menos enfermos. Son condiciones excepcionales“.

Fuente: El Mercurio