Reforma a las isapres podría significar menores ingresos de $ 70 mil millones a Fonasa

El primer acto en el Congreso de la tramitación de la ambiciosa reforma a la salud planteada por el Ejecutivo se cumplió ayer, cuando el ministro de la Presidencia, Gonzalo Blumel, ingresó los proyectos. Y en ese mismo momento tuvo que salir a aclarar una temprana polémica, relacionada con el gasto fiscal que implicará la iniciativa.

El tema quedó sobre la mesa cuando surgió la cifra de $ 71.374 millones, que en un primer momento se atribuyó al costo fiscal que tendría la reforma a las isapres, comparado con los casi $ 1.000 millones correspondientes a Fonasa.

Por la tarde, Blumel aclaró que la cifra mayor corresponde al impacto de la eventual migración de cotizantes de Fonasa a las isapres cuando la reforma esté en régimen. Las proyecciones del Ejecutivo apuntan a que 407.486 cotizantes optarían por trasladarse al sistema privado. No obstante, precisó, el monto de $ 71 mil millones no corresponde a recursos que el Estado vaya a inyectar a las isapres.

Por el contrario, es el monto que se tendrá que aportar a Fonasa, para compensar los menores ingresos que recibirá, por pérdida de cotizantes, si se concreta la prevista migración al sistema privado.  “Hay estimaciones que tienen que ver con eventuales menores ingresos que se podrían producir para Fonasa, si es que hubiese un traspaso de personas a isapres. 

Eso es algo que obviamente vamos a trabajar para minimizarlo”, aseguró Blumel. “Los eventuales menores ingresos, en su impacto máximo, podrían ser del orden de $ 70 mil millones, pero esa es una cifra que esperamos que no se materialice, dado el trabajo que estamos haciendo para modernizar Fonasa”, agregó.

De esta manera, precisó Blumel, el gasto fiscal involucrado directamente en la reforma a las isapres “es del orden de $ 700 millones, lo que tiene que ver con el financiamiento del nuevo consejo técnico”, organismo al que le corresponderá establecer los parámetros cruciales del Plan de Salud Único (PSU) que establece la iniciativa.

Cónyuges varones 

En tanto, los mil millones de pesos de costo fiscal directo correspondientes a Fonasa se relacionan con la inclusión de 45 mil cónyuges varones como cargas de sus parejas.

Hasta ahora, solo la mujer sin ingresos puede ser carga de un hombre en el seguro público. Los 45.912 varones que serán beneficiados por la reforma forman parte del grupo A de Fonasa, que encuadra a personas carentes de ingresos o indigentes. Con las modificaciones propuestas serían distribuidos en los grupos B, C y D, dependiendo del nivel de ingreso de sus parejas.

El gasto se genera principalmente porque, al incluirlos como cargas, se abre la puerta a que puedan acceder a la Modalidad de Libre Elección (MLE) de Fonasa, que es la posibilidad para que un paciente del sistema público se pueda atender en clínicas y centros de salud privados. Asimismo, anoche se conocieron los detalles de la indicación sustitutiva que apunta a la reforma a las isapres. Según el documento, de ser aprobada, la ley entrará en vigencia un año después de su publicación.

El texto fija un período de cinco años para que los actuales afiliados al sistema privado contraten el PSU, y define que las isapres, desde la entrada en vigencia de la normativa, no podrán ofrecer planes distintos al que establece la ley.