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10:27 am el 1 de Julio del 2019

Superintendencia de Salud inició trabajo técnico para la nueva estrategia en la reforma a las isapres

Tenemos que ver cómo hacemos más eficiente la tramitación legislativa y no partir de cero”, indica el superintendente (s) Patricio Fernández.

Fuente: El Diario Financiero

 Superintendencia

Desde que el gobierno anunció la reforma a las isapres a fines de abril, la rápida sucesión de hechos posteriores en este sector han restado visibilidad a esta iniciativa. Al traspié inicial en su tramitación en el Congreso y la abrupta renuncia del presidente de las aseguradoras privadas, la sucesión de crisis en el ámbito público –influenza, colapso de las urgencias y la crisis del Compin, por nombrar algunas- se tomó la agenda mientras la iniciativa de la autoridad en materia de reformas ha estado enfocada en el seguro catastrófico del Plan Clase Media Protegida y la modernización de Fonasa.

Sin embargo, la estrategia del gobierno para hacer viable la reforma a las isapres en el Congreso ha tenido cambios profundos desde la instalación de Jaime Mañalich en el Minsal. Si bien comparte con el proyecto de su antecesor Emilio Santelices, el foco en eliminar las barreras a la movilidad de los beneficiarios acabando con las preexistencias y las diferencias entre hombres y mujeres a partir de un Plan de Salud Universal (PSU) -pero manteniendo tramos diferenciados por edades y riesgo por enfermedad-, el actual timonel de la cartera dio un paso más allá en la línea de profundizar toda forma de diferencia entre los afiliados.

La vía elegida fue basarse sobre el proyecto de reforma del primer gobierno de Piñera que avanzó hasta en segundo trámite constitucional en el Senado y que establece un plan de salud universal con tarifa única sin distinciones.

Aunque esta iniciativa siempre fue la base de la reforma del actual gobierno –de hecho, fue diseñada como una indicación sustitutiva-, ahora el objetivo es basar la discusión sobre ese proyecto e iniciar las negociaciones y eventuales fusiones con las propuesta enviada por el Ejecutivo en abril y los futuros aportes los parlamentarios. Para esto, el ministro Mañalich ya ha realizado los primeros contactos con parlamentarios como Rabindranath Quinteros, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Alta.

En esta nueva etapa de esa reforma, la Superintendencia de Salud está jugando un rol clave en la elaboración de los informes técnicos y actualizaciones para afinar el modelo definitivo.

El proyecto de reforma a las isapres es algo que es imperioso. Como Superintendencia estamos avanzando en los análisis de los estudios de tal forma que, cuando comience la tramitación –ya sea tomando elementos de las indicaciones recientes como del proyecto que ya estaba en el Congreso- podamos estar preparados para informar cuáles son los indicadores, números y necesidades a quienes nos pregunten”, señala Patricio Fernández, al frente a la Superintendencia en carácter subrogante desde el 8 de abril.

– ¿Cuál es el objetivo del análisis de la superintendencia?

– Compartiendo las palabras del ministro Mañalich, tenemos que ver cómo hacemos más eficiente la tramitación legislativa y alcanzar logros desde lo que ya estaba avanzado en el primer proyecto del presidente Piñera, y no partir de cero. Los tiempos actuales nos llevan a tomar resoluciones en el menor tiempo posible de discusión, y terminarlo nos daría una solución tremenda a un montón de problemas que tenemos hoy con la industria.

– ¿De qué manera ve posible conciliar entre ambos proyectos?

– Estamos tomando los números del análisis del primer gobierno del presidente Piñera y los estamos actualizando a la fecha, viendo que ese proyecto responda absolutamente a las necesidades de hoy.

– ¿Cuál sería el mejor diseño de un plan universal para las isapres?

– Como superintendencia queremos tener un rol preponderante apuntando a mínimos comunes en los cuales debemos enfocarnos: no da lo mismo establecer diferenciaciones por factores como la edad, y que todos estamos de acuerdo en terminar con las discriminaciones entre hombre y mujer, establecer un mecanismo transparente de fijación de precios y de reajuste de los planes, y que todo esto garantice el acceso evitando la cautividad.

– El proyecto enviado en abril iguala a ambos sexos pero fija tramos en factores como la edad y grupos de riesgo. ¿Cuál es la diferencia que destaca en relación al de Piñera 1?

– El primer proyecto contemplaba un Plan Garantizado de Salud (PGS), que es más sencillo con una tarifa plana. Es importante tomar eso y ver que tanto responde a la necesidad y los números sanitarios que tenemos hoy.

– Esa forma de tarificar es distinta a la del proyecto inicial que envió el actual gobierno…

-Sí, esos son los matices.

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