Accionistas piden que se indague posible fraude en venta de cartera de Masvida

ABOGADO ASEGURA QUE MONTO SUPERARÍA LOS $100 MIL MILLONES
Remberto Valdés declaró que se ocultó información económica cuando se concretó el arreglo para evitar la quiebra. Aseguró que las utilidades de la isapre eran positivas y superiores a los $8 mil millones pactados. La aseguradora privada de salud contaba con 500 mil afiliados.

Fuente: El Sur Concepción

LA ASEGURADORA PRIVADA DE SALUD SE CREÓ EN CONCEPCIÓN EN 1988

Un fraude que podría superar los $100 mil millones es lo que cuatro sociedades de la ex empresa Masvida (son 84 en total) pedirán que se investigue a través de una querella que se ingresará en la jornada de hoy en el Juzgado de Garantía de Concepción.

Específicamente, la acción es referida a la compra que hizo Nexus, a través de su Isapre Óptima, de la cartera de más de 500 mil clientes que tiene la aseguradora formada en Concepción en 1988. La transacción se hizo para evitar la quiebra de la compañía.

El abogado Remberto Valdés expuso que esta querella se sustenta en la facturación anual de Masvida, que llegaba a los $360 mil millones y que la cartera de clientes, que es lo más valioso de la entidad, se vendió a sólo $8 mil millones. Hay otros $27 mil millones que se pagarían luego de que se apruebe la reorganización judicial de la isapre, lo que aún no ocurre.

Aclaró que en la reunión donde se visó la venta no se entregó la información financiera que daba cuenta de utilidades, tal como quedó reafirmado en las cifras entregadas por la Superintendencia de Salud, que reflejan ganancias de más de $9 mil millones.

Valdés contó que otro antecedente que reafirmaría este posible fraude son las presiones que hubo para que el directorio firmara el traspaso: “Es un fraude gigantesco, por sobre los $100 mil millones“.

Además, presentará una denuncia por el delito de prevaricación administrativa en contra de los funcionarios de la Superintendencia de Salud que resulten comprometidos por haber dictado de manera dolosa o con negligencia inexcusable una serie de resoluciones que perjudicaron a los accionistas.

ARTICULACIÓN

Para el jurista, que representa a 600 socios de cuatro sociedades de inversión, la situación que llevó a que los accionistas perdieran su inversión y que hoy sean acreedores de su propia empresa se comenzó a desarrollar hace mucho tiempo y con el fin de quedarse con la cartera de clientes.

“Esto no puede ser un mundo de tantas casualidades. Todas muy buenas para un grupo y otras muy malas para nosotros“, expuso Valdés.

Una de estas acciones, sumó el jurista, es la participación de Victoriano Cerda en la compra de la cartera de clientes. A él se le sitúa tanto en Óptima, ya que fue vicepresidente de la entidad, como en Masvida, donde a través de Hema SpA prestó asesorías.

“Tenía un conflicto de interés grosero, porque él tenía conocimiento efectivo de antecedentes vitales de la compañía (Óptima) cuando negociaba con la Superintendencia y después vende su participación de la isapre que compra la cartera de clientes de la ex representada (Masvida) en un vil precio“, declaró.

Valdés también contó que pedirán que se investigue con celo el actuar del interventor Robert Rivas en todos estas situaciones, ya que deslizó que habría ejercido presiones para que el directorio actual de Masvida, encabezado por Eduardo Medina, firmara el traspaso de la cartera.

ACCIONISTA

Enzo Pettinelli, quien es uno de los socios fundador de la ex empresa Masvida y presidente de la sociedad número 6, declaró su pesar sobre esta situación. Aseguró que el tema moral fue uno de los pilares fundamentales de la entidad cuando se creó.

“Se suponía que esta era una isapre de médicos y que en la propaganda que entregaba se decía que teníamos un nivel moral especial y desde el punto de vista económico no era tal“, expreso el médico.

Comentó que hace 5 ó 6 años comenzaron a sospechar de la situación, pero al ser minoría no pudieron hacer mucho, Además, el directorio encabezado por Claudio Santander tomaba todas las decisiones, manifestó.

“Eso creo que fue una situación de abuso del directorio de esa época, en el sentido de que cualquier propuesta se aprobaba y a mano alzada. El que se atrevía a oponerse era insultado“, recordó Pettinelli.

Fuente: El Sur Concepción