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10:06 am el 23 de Enero del 2020

Estallido social generó retrasos de hasta dos meses en la construcción de 23 hospitales y centros de salud

Actos vandálicos en las obras, problemas de abastecimiento de materiales por cortes de tránsito y jornadas laborales paralizadas o reducidas son los principales motivos.

Fuente: El Mercurio

Estallido

El Hospital Félix Bulnes, que se construye en Cerro Navia, debía ser inaugurado el año pasado. Pero problemas con la constructora Astaldi generaron retrasos en las obras y, finalmente, la entrega se fijó para marzo de este año. Sin embargo, la fecha podría no ser cumplida, ya que a raíz de la crisis social varias obras que están en proceso de construcción han sufrido demoras.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, asegura que “la disminución de la capacidad de trabajo asociada al estallido social es un hecho. Hemos tenido una demora en todas nuestras obras civiles y estamos haciendo los esfuerzos por recuperar ese tiempo perdido, igual que como estamos haciendo el esfuerzo por recuperar las atenciones postergadas”.

Según el catastro que ha levantado su ministerio, durante las últimas semanas, un 14% de las obras en construcción, es decir, 23 recintos de salud de los 163 que mantiene la cartera, incluidos los establecimientos de atención primaria, presenta retrasos que van desde uno a dos meses. Y la cartera no descarta que la cifra aumente.

Según el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, los problemas que han registrado las empresas contratistas son de tres tipos: “Primero, por actos vandálicos, por ejemplo, el SAR de Pozo Almonte sufrió daños en la techumbre. Lo segundo son problemas en la cadena de abastecimiento de materiales de construcción. En el hospital militar de Huasco, debido a los cortes de carreteras, no pudieron llegar materiales y eso afectó las obras durante algunos días”. Por último, los problemas más graves han sido por la reducción de la jornada de trabajo.

En las primeras semanas, muchas constructoras no pudieron trabajar todo el horario en que lo hacen normalmente. Algunos trabajadores tuvieron problemas para trasladarse y no llegaron o lo hicieron tarde; además, las salidas se hicieron más temprano”, agrega Zúñiga.

Por ejemplo, los trabajos del Hospital del Salvador-Geriátrico, en Providencia, debían presentar un progreso de 9% a diciembre de 2019, sin embargo, solo se llegó al 7%. Esto significa un retraso de al menos un mes en la entrega del recinto.

En tanto, el Hospital de Casa Blanca tiene una demora de 6,4%, producto de la contingencia social, y en el caso del SAR de Iquique, tiene un retraso de 12,8%. Otros de los establecimientos que verán afectada su normal construcción son los hospitales Gustavo Fricke de Viña del Mar, el de Talagante, Ancud y Huasco, entre otros.

El subsecretario afirma que durante las próximas semanas las empresas a cargo de las obras tienen que solicitar ampliaciones de los plazos de construcción y explica que “cuando haya una justificación adecuada se aceptará, y eso aplazará las inauguraciones”.

El retraso en recintos que deberían ser inaugurados antes del invierno, como el Hospital Félix Bulnes y el Gustavo Fricke, podría ser lo más complejo para la red pública de salud. “Estamos haciendo todos los esfuerzos para habilitarlos antes del invierno”, admite el ministro Mañalich.

Solo entre ambos recintos, la red hospitalaria sumaría más de 800 camas de hospitalización. La inmunóloga Cecilia Sepúlveda advierte que “en un sistema que ya es deficitario, el que no podamos contar con un mayor número de camas disponibles, y por ende de atenciones, es una situación compleja, sobre todo considerando que se espera que este invierno sea más riguroso que los anteriores”.