La pandemia pone en riesgo la vida de los enfermos con cáncer

La pandemia ha dejado ver que el covid-19 impacta en innumerables aspectos. Uno de ellos es el manejo del cáncer en el mundo.

En Reino Unido, por ejemplo, se reportó a mediados de este mes que decenas de miles de pacientes no estaban recibiendo tratamiento del cáncer debido a que el énfasis está puesto en el coronavirus.

Según el Servicio Nacional de Salud de ese país, ha habido una caída del 60% en los procedimientos de urgencia asociados a esta enfermedad, a causa de las atenciones de covid-19.

A ello se suma que la Sociedad Española de Oncología Radioterápica aseguró en mayo que la crisis del coronavirus reduciría en 33,7% la supervivencia de los enfermos de cáncer de pulmón en España, debido a la cancelación de cirugías por el nuevo virus.

Es un escenario al que Chile no está ajeno, según los especialistas entrevistados. Hoy, el diagnóstico y tratamiento de este grupo en el país también se está viendo fuertemente afectado por el brote global de covid-19.

“En el mes de abril ya había un retraso de ocho mil prestaciones, según cifras de Fonasa, lo que quiere decir que muchos pacientes están a la espera de diagnosticarse con una mamografía o un papanicolaou”, explica el director de la Sociedad Chilena de Oncología Médica, Luis Villanueva.

“También sabemos que hay un grupo de pacientes que están atrasados en conocer el avance de su enfermedad, porque para eso se necesita un escáner, y los centros de salud están abarrotados con pacientes de covid-19″, agrega el médico experto en oncología.

Desde la Red de Salud UC Christus, el cirujano colorrectal Felipe Bellolio reporta una situación muy parecida.

“El tiempo de postergación de ciertos tratamientos está pasando a ser incierto”, dice Bellolio. “Cosas que pensábamos postergar hasta tres meses, vemos que está pasando a ser seis”, añade el doctor, quien asegura que entre abril y mayo de este año se han realizado en el Hospital Clínico UC solo 25% de las cirugías de cáncer colorrectal que solían practicar normalmente.

“El sistema de salud está casi totalmente absorbido por la pandemia, y eso no es un secreto para nadie”, comenta Bellolio sobre las razones detrás del problema.

Según un estudio del Instituto de la Investigación del Cáncer de Londres, por cada diez pacientes de covid-19 cuyas vidas se salvan en el hospital, cuatro con cáncer morirían, si es que las cirugías tumorales se retrasaran seis meses.

Y es que cuando se trata del cáncer, el tiempo es oro, explican los médicos. “Es súper difícil pensar que varios meses de retraso no harán una diferencia en la sobrevida de los pacientes”, dice Bellolio.

Y añade: “Creemos que va a haber un aumento de la mortalidad del cáncer en general, en relación con el tratamiento“.

Desde la Fundación Foro Nacional del Cáncer (FFNC), aseguran que están trabajando junto a la Universidad Católica para cuantificar el problema a nivel nacional, aunque ya manejan cifras preliminares sobre los centros de la UC.

“Según datos que se recogieron de Fonasa en cáncer gástrico, uno de los más comunes, ha habido solo un 30% de nuevos diagnósticos en comparación con 2018 y 2019″, asegura Jorge Jiménez de la Jara, presidente del FFNC.

“Eso no significa que haya menos cáncer, sino que los pacientes van a llegar a consultar con tumores más avanzados, de hecho, muchos cánceres se van a volver incurables debido a esta situación”, advierte Jiménez.

En el servicio de oncología del Hospital Clínico de la U. de Chile también ha habido cambios en los procesos, comenta la doctora Mónica Ahumada, jefa del área.

“En la medida que estamos con la UCI llena de covid-19, se están posponiendo cirugías complejas de cáncer y se está privilegiando la atención de los contagiados“, explica la doctora Ahumada.

“Aunque todavía no sabemos cuál es el impacto que eso va a tener, lo que sí es cierto es que muchas mamografías no se están haciendo, porque la gente ni siquiera quiere ir a hacerse los exámenes, entonces uno podría pensar que habrá más diagnóstico de cáncer en el próximo tiempo“, añade.

Jiménez hace un llamado a cuantificar el problema. “Tenemos que dimensionar el fenómeno, incluyendo las regiones, y actuar rápidamente“, puntualiza.