Primer voluntario en recibir una vacuna contra el covid-19: “Quiero ayudar”

El profesional será parte de un seguimiento clínico que se realizará en Talca, y en paralelo también en Santiago y Temuco, el cual se extenderá por los próximos dos años, aunque podría tener los primeros resultados en 12 meses.

“No me he sentido mal, ni tampoco me recomendaron seguir algún cuidado especial, solo que, por seguridad, no puedo tener hijos (engendrar) en los próximos dos años‘, dice González, quien desde ahora maneja una aplicación en su celular que está conectada en línea con EE.UU., en la que tiene que ingresar datos como la saturación de oxígeno, pulsaciones y la temperatura. En paralelo, la aplicación le recuerda cuándo debe asistir a sus controles médicos.

“Antes que yo había un paciente que era hipertenso, pero él, por esa condición, no logró ser voluntario. Yo estaba segundo en la lista, pero por cosas del destino y sin saberlo, fui el primero”, dice el voluntario, quien recibió la vacuna el miércoles 28 de octubre.

La investigación consiste en un estudio clínico “doble ciego”, aleatorio contra placebo (inyección sin medicamento) en fase tres de una vacuna para el covid-19, desarrollado por el Laboratorio Janssen de Johnson & Johnson, con financiamiento parcial del gobierno de Estados Unidos y encabezado en el país por la Universidad de Chile con apoyo en Talca del Centro de Investigación del Maule (CIM).

“Me enteré por un amigo que estaban haciendo este estudio. Yo soy donante de sangre constantemente y quise participar, como una forma de ayudar y ser parte de la solución. Mis tres hijas me apoyaron, así que no lo dudé”, agregó Alejandra Paredes (40) —una de las cerca de 30 personas que, después de González, habían recibido la vacuna hasta el viernes pasado—, mientras era atendida en la evaluación antes de la vacunación. Todo el proceso previo demora cerca de una hora, considerando entrevistas, toma de datos y de muestras de sangre de los pacientes.

Los voluntarios ingresan a un seguimiento que durará dos años, con siete visitas presenciales en total. Al inicio de este se aplicará una vacuna o placebo a cada participante, que se asigna al azar, es decir, una activa (con el medicamento) o un placebo (sin medicamento). Luego se toman exámenes basales y posterior a ello se realiza un seguimiento estricto por parte de un equipo multidisciplinario ante cualquier evento de salud que afecte a los participantes y en especial si se ven afectados por el covid-19.

Rafael Silva, médico broncopulmonar a cargo del estudio clínico en el CIM de Talca, sostuvo que “hasta ahora se han registrado más de 200 voluntarios en la ciudad. A nivel mundial serán 60 mil las vacunas y en Chile tres mil, entre Talca, Santiago y Temuco. En Latinoamérica están participando Chile, Brasil, Argentina y Colombia”.

En Talca, cuenta el médico, “ya van un poco más de 30 personas vacunadas, y el único requisito es que sea mayor de edad, no tenga enfermedades de inmunidad baja y en el caso de mujeres, no estén embarazadas“.

Silva también explica que “han solicitado la vacunación empresas grandes y también se aplicará al personal médico en el hospital regional y algunos consultorios. La mitad de las vacunas son placebo”.

A nivel nacional, se iniciarán pruebas del laboratorio chino Sinovac, el que tiene un convenio con la U. Católica para suministrar tres mil dosis.