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12:33 pm el 13 de Enero del 2021

A seis meses de enfermar, mayoría de pacientes Covid recuperados aún tienen secuelas

En el estudio más extenso hecho hasta ahora, se reveló que muchas personas evidencian fatiga o debilidad muscular, insomnio, ansiedad, depresión o problemas renales.

Fuente: La Tercera

6meses

De los poco más de 91 millones de infectados de coronavirus desde el inicio del brote en China en diciembre de 2019, más de 65 millones de personas se han recuperado. Sin embargo, para muchos este proceso podría conllevar más de alguna molestia en un largo plazo.

Así lo revela el análisis más extenso realizado hasta la fecha en relación a la recuperación de la enfermedad, investigación que afirma que en tres cuartas partes de los pacientes, al menos una de las secuelas permanece a seis meses de su contagio, sino que, además, debido a la caída de los niveles de anticuerpos, muchos podrían volver a infectarse con coronavirus.

El estudio, publicado en la revista científica The Lancet, consideró a 1.733 pacientes de un promedio de 57 años, dados de alta en el hospital Jin Yin-tan en Wuhan (China) entre enero y mayo de 2020.

Según el estudio, el 76% de los pacientes que participaron en el seguimiento dijo que seguían teniendo síntomas seis meses después de contagiarse. Un 63% se quejó de fatiga o debilidad muscular, mientras el 26% señaló que tenía problemas para dormir. Además, muchos manifestaron cuadros de ansiedad o de depresión, e incluso algunos pacientes desarrollaron problemas renales tras recibir el alta hospitalaria.

Los pacientes con condición más graves, según el estudio, presentaron con mayor frecuencia alteraciones en la función pulmonar y anomalías en las tomografías del tórax.

La investigación también incluyó a 94 pacientes cuyos niveles de anticuerpos en sangre fueron registrados en el punto álgido de la infección. Seis meses después, sus niveles de anticuerpos neutralizantes contra el virus habían caído a más de la mitad.

“Como el Covid-19 es una enfermedad nueva, estamos empezando a comprender algunos de sus efectos a largo plazo sobre la salud de los pacientes”, dijo Bin Cao, vicedirector del National Clinical Research Centre for Respiratory Diseases en China y autor principal del estudio.

“Nuestro trabajo también destaca la importancia de realizar estudios de seguimiento más prolongados en poblaciones más grandes para comprender el espectro completo de efectos que el Covid-19 puede ocasionar”, agregó.

Consecuencias

Estudios anteriores habían estado limitados por el tiempo y el número de casos. Una estimación de julio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, su sigla en inglés) dijo que una de cada tres personas aún tenía síntomas que persistían durante dos o tres semanas. Otra encuesta realizada en noviembre en el Reino Unido concluyó que una de cada cinco personas padecía síntomas que duraban cinco semanas o más, y una de cada 10 dijo que sus problemas duraron 12 semanas o más.

Por ello, Mario Calvo Arellano, infectólogo y director del Instituto de Medicina de la U. Austral, no se muestra sorprendido por el estudio. Cuenta que “en febrero del año pasado vimos a pacientes que por el tamaño de sus lesiones en el área pulmonar, suponíamos que tendrían secuelas. Posteriormente, en junio, revistas científicas ya mencionaban casos de gente quejándose de dolores al pecho, malestar general, fatiga, alteraciones del ánimo, cansancio y falta de aire”, dice, lo que muchos médicos atribuyeron a razones psicológicas por efecto de la pandemia. “Pero no podía ser que algo tan masivo tuviese ese origen, debía existir una base orgánica. Era imposible que esto fuese parte de su imaginación”, añade.

Dice que después comenzaron a salir publicaciones confirmando la persistencia de los síntomas, encontrando, además, que la cantidad de gente que no había vuelto al trabajo, incluso tras un episodio de Covid leve, era muy alta -sobre el 20%-“mucho más que uno espera en una gripe o en casos similares. Y, por ejemplo, pacientes bajo el estándar normal en el test de caminata de seis minutos, un cuarto de los pacientes que ni siquiera usaron oxígeno al contraer el virus daban mal la prueba”, sostiene.

Calvo, también miembro del consejo asesor científico para la estrategia de vacuna Covid-19, asevera que existe una tendencia en relación a qué tan grave es la enfermedad en el paciente y las secuelas, algo que ha visto en su experiencia en este último tiempo: “Los pacientes leves a las cuatro semanas están bien, pero hay casos con molestias como fatiga, falta de aire, artritis o alteraciones del gusto y el olfato que no vuelven a ser los mismos de antes de enfermarse. Incluso, recuerdo el caso de un paciente deportista que nunca pudo retomar su rendimiento habitual, a pesar de haber sido ambulatorio”.

Añade que también hay otra secuela de pacientes graves con ventilación mecánica y cuadros pulmonares inflamatorios con fibrosis, y a veces los pacientes que sufren disnea (ahogo), pero se ven bien. “Estos estudios nos han ayudado a entender la enfermedad y extender las licencias médicas”, cuenta.

Finalmente, Calvo subraya la incertidumbre sobre las consecuencias a largo plazo de la pandemia en la salud.

“Nosotros tenemos algunos pacientes con secuelas de poliomielitis y un número importante de tuberculosis, así que es posible que una vez que superemos la pandemia hablemos de los pacientes con secuelas de Covid. No creo que sea un número alto, pero sí un porcentaje significativo”, sentencia.

Recuadro

‘La cantidad de gente que no ha vuelto al trabajo, incluso tras un episodio de Covid leve, es muy alta, sobre 20%’.

MARIO CALVO U. AUSTRAL.

‘Estamos empezando a comprender algunos de sus efectos a largo plazo sobre la salud’.

BIN CAO AUTOR DEL ESTUDIO