Avance de vacunación en menores disminuiría riesgo de contagio en la vuelta a clases presenciales

Desde la llegada de la pandemia al país, la mayoría de las actividades ha debido restringirse, y la concurrencia física a las actividades diarias ha ido perdiendo terreno para ser reemplazada por la telecomunicación. Ese justamente ha sido el caso de la educación, que ha debido dejar la presencialidad por largos períodos para realizarse a distancia. Y si bien actualmente hay colegios que han retornado a las aulas, esa medida es voluntaria.

Sin embargo, la semana pasada el Ministerio de Educación emitió un oficio con el cual mandata que, a partir de marzo de 2022, el retorno a clases presenciales será obligatorio para los establecimientos escolares.

Jaime Burrows, exsubsecretario de Salud Pública, señala que ‘nadie puede, en ninguna circunstancia, garantizar una situación 100% segura, pero con la vacunación de los niños a partir de los 6 años, y probablemente de aquí a marzo se amplíe a niños más pequeños, ciertamente las condiciones son otras respecto de lo que teníamos antes. Es importante volver a la normalidad dentro de lo posible, porque (los menores) ya han sido bastante golpeados con las clases online, con hartos problemas de salud mental, con aumento de la obesidad”.

María Teresa Valenzuela, epidemióloga miembro del Consejo Asesor Covid-19, dice que ‘es difícil hacer un pronóstico respecto de la situación sanitaria a marzo. Sin embargo, bajo la experiencia de vivir en pandemia, uno de los lugares que en realidad tienen que abrir, por razones mucho más allá que la educación en sí, son los colegios. Los niños tienen un menor riesgo que los adultos de enfermarse, se pueden infectar, pero la probabilidad de hacer una enfermedad más grave, más severa, es mucho menor’.

Vacunación

Sin duda que un factor que ayuda al retorno de clases es la vacunación. Fue a mediados de junio cuando el Gobierno dio inicio a la vacunación en menores de edad, luego de que la vacuna Pfizer obtuviera la autorización por parte del ISP hasta los 12 años de edad. Aún no se cumplen cinco meses desde esa fecha y dicho ya el 93,4% de ese grupo etario ya cuenta con la primera dosis, mientras que el 83% tiene el esquema completo.

Pero la inmunización siguió avanzando y el 27 de septiembre se dio inicio a la inoculación de los niños de 6 a 11 años con Sinovac. Desde entonces, en menos de dos meses, y con una campaña enfocada en los colegios, más del 75% de este grupo etario ya recibió la primera dosis y el 47,2% ya cuenta con ambas.

La exsubsecretaria de Salud Pública y académica de la Universidad de Magallanes, Lidia Amarales, advierte que ‘es difícil saber con tanta antelación lo que va a pasar. Ya lo hemos visto: estamos aprendiendo con esta pandemia. No podemos pronosticar si de aquí a marzo tendremos controlada la pandemia’

Aunque añade que ‘es importante el inicio de la presencialidad escolar, sobre todo en la población más vulnerable, que es la que se ha visto más afectada del aprendizaje online, aumentando las brechas ya existente entre los niveles socioeconómicos’, también señala que ‘es razonable la postura de los profesores, ya que desde una mirada de salud pública, hay que tener la seguridad de que el 100% de los niños está vacunado y que el 100% de la comunidad escolar está vacunada para poder tomar una medida de escolaridad presencial’.

Esto luego que el Colegio de Profesores rechazara la medida adoptada por el Gobierno, tildándola de ‘irresponsable’.

No obstante, Francisco Moraga, past president de la Sociedad Chilena de Pediatría, comenta que en esta decisión ‘hay que balancear dos cosas. Lo primero es lo que han perdido los niños en este tiempo estando con actividades online, que no solamente tiene que ver con los contenidos aprendidos, sino que también han perdido muchísimo en desarrollo. En la consulta nosotros estamos viendo retrasos del lenguaje muy importantes, niños con dependencia grande y esa afectación al neurodesarrollo hay que balancearla junto a la situación epidemiológica, y ahí en riesgo versus beneficio, claramente el beneficio es mucho más grande. Puede haber un riesgo asociado, pero si se mantienen las medidas básicas que todos conocemos, este se minimiza en forma muy importante, sobre todo ahora que la vacuna para niños más grandes está en marcha’.