Cardiólogos climáticos, la especialidad que expertos piden ante el calentamiento global

Cardiólogos especialistas en la relación que existe entre salud cardiovascular y cambio climático. Esto es lo que un grupo de expertos en salud plantea como una necesidad urgente para el planeta, en un artículo publicado anoche en la revista BMJ Global Health.

Los autores del texto, médicos de distintas escuelas de medicina de reconocidas universidades de EE.UU., proponen la creación de este nuevo campo de la cardiología, con el fin de formar profesionales que sean capaces de prevenir y atender las enfermedades cardiovasculares según su relación con el avance del calentamiento global.

La conexión entre ambos factores es clara, dicen los firmantes en su artículo. Allí explican que el cambio climático conduce a fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, como olas de calor, contaminación del aire, la disminución de la producción mundial de alimentos y de la calidad nutricional de los principales cultivos de cereales.

Todos estos factores tienen efectos directos sobre la salud cardiovascular. Los datos así lo indican: solo en 2019, las altas temperaturas fueron responsables de unas 93 mil muertes por motivos cardiovasculares en todo el planeta, según el texto.

Este también plantea que los eventos climáticos extremos están relacionados con trauma, estrés y depresión, todos factores de riesgo para la enfermedad coronaria.

Por todo lo anterior, se lee en el artículo, se requiere de médicos que sean especialistas en esta área para tratar a los pacientes en función de estos nuevos factores de riesgo y guiarlos en términos de estilos de vida según el contexto actual.

Medidas urgentes

‘La ventana se está cerrando para prevenir los peores efectos del cambio climático. El sector sanitario debe tomar medidas urgentes para evitar que la crisis socave la salud cardiovascular’, advierten los autores.

‘Un nuevo campo de la cardiología climática puede implementar oportunidades para proteger a los pacientes y al planeta’, añaden.

Médicos locales entrevistados dudan de si una especialidad dentro de la cardiología es lo que se necesita.

Pero dicen estar muy de acuerdo en que los cardiólogos sí deben empezar a estudiar la relación entre cambio climático y salud del corazón, actualizarse y entender que el calentamiento global pasó a ser un factor de riesgo importante.

‘El cardiólogo actualmente está enfocado, dentro del aspecto preventivo, en los factores de riesgo tradicionales, como colesterol u obesidad, pero queda claro que se requiere considerar el cambio climático, tener en cuenta qué sucede con un paciente donde hay olas de calor o mucha contaminación, por ejemplo’, opina Álvaro Puelma, cardiólogo y docente de la Facultad de Medicina de Clínica Alemana y U. del Desarrollo.

Mayor aprendizaje

El médico agrega: ‘Así como hoy formamos cardiólogos especializados en oncología, debemos poner énfasis en que el cambio climático es algo muy relevante que no podemos desconocer y tiene que haber mayor aprendizaje’.

Alberto Fuenzalida, cardiólogo de la Red de Salud UC Christus, asegura que las enfermedades cardiovasculares causadas por el cambio climático, como enfermedad coronaria o infartos, son conocidas por los cardiólogos tradicionales.

Por eso, el médico dice: ‘Más que enfocarse en que haya una nueva especialidad, me hace sentido que el tema se aborde desde la política pública, donde se establezcan estrategias de prevención para todo el país y el cómo afrontar el impacto del clima en la salud cardiovascular’.

La política pública es un aspecto que también toca la publicación, donde se menciona que se requieren acciones drásticas, como una transición de dietas basadas en carne a unas en las que predominen las plantas. Esto, facilitado por una reestructuración de los subsidios alimentarios a la población, dado que en algunos países la comida saludable es más costosa que la procesada.

La carne roja, que contiene altos niveles de grasas saturadas, es un factor de riesgo para enfermedades cardíacas y fue responsable de 738 mil muertes cardiovasculares en 2019, según el nuevo artículo.

‘Lograr esos cambios en el paciente es difícil, porque tienen distintos contextos socioeconómicos, lo que hacen que estén acostumbrados a una dieta de cierto tipo. Por eso es importante tener políticas públicas en la línea del cambio climático, que mejoren el acceso a alimentos saludables o generen menos contaminación’, puntualiza Fuenzalida.