Científicos chilenos destacan nuevo fármaco contra el alzhéimer
Se espera que el medicamento llamado Lecanemab tenga aprobación acelerada en EE.UU. y esté disponible desde el 6 de enero del 2023.
Fuente: La Tercera
Es el nuevo fármaco desarrollado contra el mal de alzhéimer y de acuerdo a recientes investigaciones, ralentiza hasta en un 27 por ciento el deterioro cognitivo. Es más, se considera que en vista de los resultados publicados, Lecanemab tendrá una aprobación acelerada por parte de Estados Unidos y su lanzamiento está previsto para el 6 de enero de 2023.
“Pareciera que un 27% suena poco, pero cuando hablamos en términos cognitivos y en la mejora que podría tener el paciente, no es algo menor. Los estudios que realizaron muestran un cambio significativo”, afirma la investigadora del Centro de Gerociencia, Metabolismo y Salud Mental, Macarena Arrázola.
Según la bióloga, Lecanemab se une al beta-amiloide, uno de los sellos distintivos en los pacientes con alzhéimer. Su blanco principal es unirse a esta placa y así impedir que siga progresando el daño que se produce en el cerebro.
La investigación sobre la causa del alzhéimer se centra principalmente en el papel de dos proteínas. La primera es beta-amiloide, un fragmento de una proteína más grande. Cuando estos fragmentos se agrupan, parecen tener un efecto tóxico en las neuronas e interrumpen la comunicación entre células. Estos grupos forman depósitos más grandes llamados placas amiloides, que también incluyen otros desechos celulares.
Las proteínas tau también parecen estar implicadas en la enfermedad. Juegan un papel en el sistema interno de apoyo y transporte de una neurona para llevar nutrientes y otros materiales esenciales. En el alzhéimer, las proteínas tau cambian de forma y se organizan en estructuras llamadas ovillos neurofibrilares, los cuales interrumpen el sistema de transporte y son tóxicos para las neuronas.
La empresa japonesa Eisai Co tiene previsto solicitar la plena aprobación de su medicamento experimental contra el alzhéimer en Estados Unidos, Europa y Japón. Aún no está claro el alcance del uso del fármaco desarrollado en conjunto con la biotecnológica estadounidense Biogen, debido a la incertidumbre sobre la cobertura de los seguros, los posibles efectos secundarios y el costo del medicamento.