Noticias

12:25 pm el 14 de Octubre del 2021

Demanda por camas UCI no asociada a covid-19 llega a niveles nunca vistos en el sistema de salud

Hay cerca de 1.600 camas ocupadas por patologías no vinculadas al coronavirus. Atenciones de urgencia por dichos males crecen hasta 15% respecto de antes de la pandemia.

Fuente: El Mercurio

ucialta

Nunca el sistema de salud había tenido una necesidad tan alta de cupos en unidades de cuidados intensivos (UCI) como durante la pandemia. Sin embargo, con la mejoría de los indicadores tras la segunda ola de contagios, la demanda de camas críticas por el covid-19 ha bajado de manera considerable, habiendo hoy solo cerca de 370 pacientes con dicha patología internados en el país, casi el 10% de lo que hubo durante el peak. No obstante, aun así, la red sanitaria está funcionando a un ritmo mucho mayor que antes de la llegada del coronavirus.

¿La razón? Jamás la demanda UCI por otras enfermedades había sido tan elevada como ahora, con casi 1.600 personas ingresadas. Incluso, dicha cantidad supera con creces la capacidad total previa a la emergencia (cerca de 1.100).

Tal como se observa en los números de hospitalizaciones en UCI, las atenciones de urgencia por males crónicos durante los últimos meses han crecido muy por sobre los niveles normales.

Por ejemplo, durante las cinco semanas recientes, en el sistema público se han atendido 639 pacientes de urgencia por arritmias graves al corazón, muy por encima de los 520 en el mismo período del año pasado o los 567 recibidos en 2019.

Esta situación se repite en distintas patologías. En el caso de los infartos, se registra un 15% más de ingresos este año que durante 2019, previo a la llegada del covid, y 18% más si se compara con el año pasado. Algo similar sucede con los accidentes cerebrovasculares, con un alza de cerca de un 8%.

Juan Pablo González, urgenciólogo y docente de Medicina de la U. de O’Higgins, señala que ‘durante la pandemia disminuyeron las consultas en urgencia y no porque no hubiera molestias ni patologías, sino porque las personas tendieron a consultar menos por miedo al contagio’. Agrega que ‘al no consultar, retardaron el diagnóstico y también el inicio del tratamiento de enfermedades, por lo que estas siguieron su curso natural y cuando el paciente no puede aguantar más, consulta, pero en una etapa más avanzada’.

Sebastián Ugarte, jefe de la UCI de la Clínica Indisa, plantea que ‘en un comienzo se evidenció una acumulación de pacientes que estaban en listas de espera para resolver varios problemas, como cirugías programadas o garantías pendientes. Pero si revisamos los ingresos que están ocurriendo ahora, hay un incremento de pacientes con patologías agudas o crónicas descompensadas por consulta de urgencia’. Agrega que ‘lo que puede estar ocurriendo detrás de ese número es que son pacientes que postergaron sus controles de salud, sus tratamientos, y este retardo en la atención ha terminado repercutiendo meses después en una mayor tasa de enfermedades vasculares, cardíaacas, etcétera’.

Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, advierte que este fenómeno ‘se va a mantener de forma importante, por lo menos, en los próximos dos a tres años, independientemente de que el sistema de salud haga todos los esfuerzos posibles con el objeto de reducir las listas de espera, porque en la medida que vayamos reduciendo las listas, esta cantidad de pacientes va a ir apareciendo’.

Especialistas advierten por aumento de muertes por cáncer gástrico el próximo año A 6