Noticias

2:26 pm el 19 de Octubre del 2022

Dormir menos de cinco horas en la adultez eleva el riesgo de desarrollar patologías crónicas

Seguimiento a más de 7.000 personas en Inglaterra suma nueva evidencia. Estudios previos ya han alertado que un sueño de corta duración o de mala calidad se asocia con mayor probabilidad de tener hipertensión, problemas cardiovasculares, diabetes y cáncer.

Fuente: El Mercurio

dormir_riesgo

Un seguimiento a más de 7.000 personas en Inglaterra, de 50 a 70 años, advierte que quienes duermen menos de cinco horas cada noche tienen un riesgo hasta 40% mayor de desarrollar al menos dos enfermedades crónicas en los siguientes veinte años de vida, en comparación a quienes cumplen con un promedio de 7 horas de sueño.

‘Este estudio se suma a un creciente cuerpo de investigación que destaca la importancia de dormir bien por la noche’, enfatiza Jo Whitmore, enfermera de la Fundación Británica del Corazón, una de las entidades que financiaron este trabajo liderado por la doctora Séverine Sabia, del Instituto de Epidemiología y Salud de la University College de Londres.

‘La multimorbilidad está aumentando en los países de altos ingresos y más de la mitad de los adultos mayores ahora tienen al menos dos enfermedades crónicas. Esto está demostrando ser un gran desafío para la salud pública, porque se asocia con un alto uso de los servicios de salud, hospitalizaciones y discapacidad’, plantea Sabia.

De hecho, estudios previos ya han alertado que un sueño de corta duración o de mala calidad se asocia con un mayor riesgo de hipertensión, niveles altos de colesterol y aterosclerosis, todos factores que favorecen la aparición de enfermedad cardio y cerebrovascular, así como algunos tumores. Asimismo, ‘hay alteraciones en el metabolismo de la glucosa, lo que aumenta el riesgo de diabetes’, precisa la neuróloga Julia Santin, del Centro Médico del Sueño de la Red de Salud UC-Christus.

Para el estudio, publicado ayer en la revista PLOS Medicine, Sabia y sus colegas examinaron la relación entre el tiempo que durmió cada participante, la mortalidad y si habían sido diagnosticados con dos o más enfermedades crónicas (multimorbilidad), como enfermedades cardíacas, cáncer o diabetes, en el transcurso de 25 años.

Así, observaron que quienes declararon haber dormido cinco horas o menos a los 50 años tenían 20% más probabilidades de ser diagnosticados con una enfermedad crónica y hasta un 40% más de desarrollar dos o más patologías crónicas.

También descubrieron que tenían 25% más riesgo de mortalidad.

Higiene del sueño

‘El sueño es esencial para la vida, ya que hay una serie de procesos biológicos, hormonales y metabólicos que ocurren al dormir y que son esenciales para un buen funcionamiento del organismo’, explica José Luis Castillo, neurólogo del Centro del Sueño de Clínica Santa María y autor del libro ‘El buen dormir’.

La gran mayoría de la población está cada vez más expuesta a una privación parcial crónica del sueño (por efecto del uso de pantallas hasta tarde o por dinámicas laborales y urbanas, por ejemplo), lo que repercute al día siguiente en ‘fatiga, somnolencia, fallas de memoria, atención y concentración, irritabilidad y menor rendimiento’, precisa Santin.

El problema mayor está cuando esa privación comienza a prolongarse en el tiempo, con las consecuencias que advierte este estudio.

Cabe precisar que a medida que las personas envejecen, sus hábitos y estructura de sueño cambian por razones fisiológicas, por lo que tienden a dormir menos y se produce una fase adelantada del sueño (se duermen antes y despiertan más temprano). ‘Hay que poner atención a si eso afecta mucho su funcionamiento al día siguiente’, dice Castillo.

Asimismo, hay que observar la presencia de condiciones que afectan un buen dormir, como ronquidos, apnea o movimientos involuntarios, para tratarlos. Según la Encuesta Nacional de Salud, seis de cada diez chilenos tienen algún trastorno del sueño.

Para garantizar un mejor sueño nocturno, los expertos enfatizan en la importancia de promover una buena higiene del sueño, como asegurarse de que el dormitorio esté tranquilo, oscuro y con una temperatura agradable antes de dormir.

También aconsejan evitar los dispositivos electrónicos y las comidas abundantes previo a acostarse. En tanto, el ejercicio y la exposición a la luz durante el día también favorecen un buen sueño.

– Exceso

Así como dormir poco es dañino, el hacerlo en exceso también es un problema para la salud. ‘Si se necesita dormir mucho, suele ser porque hay un trastorno detrás; uno de los más comunes es la apnea del sueño, que se asocia con mayor riesgo cardiovascular y de infarto cerebral’, dice la doctora Santin.

En el estudio británico se vio que en una persona con una enfermedad crónica, la larga duración del sueño (más de 8 horas) se asociaba con un riesgo 35% mayor de desarrollar otra patología.