Expertos anticipan escenario viral “muy complejo” en septiembre por sincicial y posible rebrote de covid-19 por la variante Delta

Durante el invierno del año pasado, al igual que casi todo el mundo, Chile estuvo enfocado en combatir el covid-19. Esto no solo porque la demanda era enorme, sino porque de manera excepcional casi no circularon otros virus respiratorios que usualmente afectan a la población.

Sin embargo, mientras el SARS-CoV-2 viene a la baja luego de haber atravesado la segunda ola de contagios, expertos ya han comenzado a detectar un incremento de otras afecciones virales y se han levantado las alertas en las urgencias.

Carmen Gloria Marambio, jefa de Hospitalización Infantil de la Clínica Alemana, asegura que ‘desde hace dos a tres semanas hemos visto un claro aumento de un peak de virus respiratorio sincicial (VRS), tanto en la consulta del Servicio de Urgencia y la hospitalización. De hecho, ya tenemos pacientes graves por esta enfermedad en UCI y conectados a ventilación mecánica’.

Ricardo Pinto, broncopulmonar infantil de la Clínica Las Condes, señala que aún ‘el covid-19 es lo que más está circulando. Sin embargo, si uno hace un zoom de los virus no covid-19, evidentemente hay un aumento del virus respiratorio sincicial (VRS), pero de una magnitud que todavía es leve. Sin embargo, como sabemos que el VRS cuando ataca lo hace masivamente, es algo que tiene que comenzar a preocuparnos. Estamos hablando que podemos llegar a tener 8 mil casos diarios de VRS. Para allá vamos y ya partió’.

La infectóloga Cecilia Perret, de la Red Salud UC Christus, detalla que ‘dentro de las pocas muestras que se están realizando para otros virus -porque la mayoría de la gente que tiene síntomas respiratorios se toma solo el test PCR-, cerca del 18% están saliendo positivas y es fundamentalmente VRS’.

Es por eso que en diferentes establecimientos de salud ya proyectan que este año sí habrá un peak de contagios por otros virus, el cual se desplazó, ya que suele comenzar en junio y extenderse hasta agosto, mientras que actualmente comenzó a fines de julio y podría durar hasta septiembre.

Pinto añade que ‘el covid-19, de alguna manera, nos estaba dando un cierto respiro de otros virus. Pero como se abrieron los colegios, la circulación de la gente empezó a aumentar. Eso es aprovechado por virus que desaparecieron el año pasado. Lo malo es que, por lo mismo, este año tenemos una población de susceptibles mucho mayor a otros años: es dos veces más grande’.

La población susceptible
El VRS es un virus respiratorio que circula todos los años y que suele afectar a niños menores de tres años, aunque los casos más graves se concentran en los menores de un año. Según los expertos, es una enfermedad progresiva. Si un niño al tercer o cuarto día tiene cansancio o se evidencia retracción entre las costillas al respirar, hay que acudir inmediatamente al pediatra.

Juanita Zamorano, infectóloga pediátrica de la Clínica Universidad de los Andes, señala que ‘todas las medidas de reducción del riesgo para el covid-19, también son útiles para cualquier virus respiratorio. Evidentemente, sirven el distanciamiento, la mascarilla, el lavado de manos. Pero lo que muestra este incremento de VRS es que no estamos cumpliendo las medidas’.

Por su parte, la pediatra Marambio añade que ‘más que una preocupación por la circulación de los virus, que es algo que sucede todos los años, es por la posibilidad de tener las camas pediátricas ocupadas, porque si bien ha bajado la pandemia, las UCI pediátricas fueron reconvertidas en algún momento. Entonces, el temor es que circulen los virus respiratorios habituales teniendo mucha cantidad de pacientes hospitalizados y que se junten ambas patologías’.

Una situación que pareciera no es tan improbable. Pinto advierte que ‘se está hablando que la variante Delta va a producir estragos de septiembre a octubre, y si no hay ningún cambio en la modalidad de vida que estamos llevando, va a coincidir lamentablemente con el VRS también. Así, el escenario no se ve muy auspicioso’.

El especialista agrega que el uso de mascarilla y la mejor temperatura pueden dar un poco de respiro, pero eso va a ‘estar contrarrestado con la presencia eventual de la variante Delta y sobre todo porque los niños son los que no están vacunados; es decir, la población susceptible es la misma. Los niños van a tener más posibilidades de enfermarse por covid-19 y por VRS, eso es muy complejo’.