Expertos piden priorizar ventilación de espacios cerrados por sobre limpieza de superficies

En ese sentido, académicos de la U. de Harvard alertaron esta semana que es clave evitar los lugares cerrados y garantizar una buena ventilación. Estas nuevas evidencias son relevantes para garantizar la seguridad en colegios, restaurantes, oficinas de atención y reuniones en espacios cerrados, que actualmente son los principales puntos de contagios.
Pablo Vial, infectólogo miembro del Consejo Asesor Covid-19, señala que las primeras recomendaciones ‘han producido muchos trastornos obsesivos de limpieza de las superficies, de las cosas que llegan a la casa y que tienen un rol en la transmisión absolutamente menor. Es más, se han gastado muchísimos recursos en limpiar calles, lo que no tiene ningún efecto, o estos túneles sanitizadores. Y no sirven de nada, fuera de generar mucha preocupación en la gente y actitudes de hiperlimpieza, pero no poseen ninguna relevancia en la transmisión del virus’.
Respecto de las rutinas de sanitización que muchas personas han incorporado, por ejemplo, limpiando cada producto que llega al domicilio o incluso cambiándose de ropa cada vez que se sale al exterior, Catterina Ferreccio, epidemióloga que también integra el Consejo Asesor, afirma que ‘eso ya no tiene ningún fundamento, es absurdo’. Añade que ‘el virus está en el aire y muere cuando cae. Una cosa es que si se busca, se puede encontrar material genético del virus por todos lados, pero eso no quiere decir que sea un virus vivo y que esté en condiciones de contagiar y ganarle al sistema inmune’.
Los expertos concuerdan en que es necesario reponderar las prioridades en las medidas de prevención, poniendo énfasis en evitar las reuniones en espacios cerrados y en la importancia de ventilar.
Al respecto, Ferreccio señala que cuando el virus sale del aire que se expira sí se encuentra en dosis que pueden ser contagiantes. Allí, dice, el peligro es que en espacios sin ventilación ‘puede quedar en el aire algunas horas, pero si se está al aire libre, el aerosol se diluye de inmediato, entonces, no te llega una dosis infectante. Si a eso le sumas la mascarilla, es casi imposible que te llegue una dosis infectante’.
Un buen ejemplo es lo que sucede cuando una persona fuma. Si se está en un espacio abierto, difícilmente el humo afectará a las personas que están a su alrededor si mantiene una distancia pertinente. En cambio, si el fumador estuviera adentro de una habitación con escasa ventilación, lo notarán enseguida. Por supuesto, en ese escenario, limpiar las superficies no protegerá a los asistentes de aspirar el humo.
El ministro de Salud, Enrique Paris, señala que ‘hubo estudios que demostraban la presencia del virus en distintas superficies; eso causó mucho impacto. Entonces, la gente empezó a pensar que en la superficie o en las bolsas de supermercado podía quedar el virus, pero no es así. Es un virus que requiere estar dentro de otro ser vivo, por lo tanto es probable que permanezca un rato en la superficie, pero basta con el lavado de manos. Lejos, la mascarilla y el distanciamiento social son lo más útil, porque el aerosol es lo que disemina el virus’.
Agrega que ‘una de las actividades que son más riesgosas es estar encerrados. Por eso, también hemos dicho no más de dos horas y manteniendo ventilación. De acuerdo con georreferenciaciones que tenemos en diferentes ciudades como Puerto Montt, Puerto Natales, Punta Arenas, los cluster (grupos de brotes) son en su mayoría intrafamiliares. Aunque eso no significa que no haya también infecciones fuera de la familia. Lo que pasa es que cuando la persona contagiada llega al hogar y pasa varias horas ahí compartiendo, sin usar mascarilla, se produce la transmisión del virus. Incluso en Alemania ahora está sugiriendo usar mascarilla dentro de la casa’.