Las personas superresistentes al covid pueden tener las pistas para nuevos tratamientos
Se trata de gente que aun expuesta al virus, como otras en su entorno, no se infectan, incluso sin estar vacunadas. Entender el mecanismo por el cual el SARS-CoV-2 no penetra en su organismo es esencial para hallar nuevos fármacos.
Fuente: El Mercurio
Las han llamado los ‘superresistentes’ o los ‘terminators’del covid-19. Se trata de personas que pese a haber estado expuestas al SARS-CoV-2, son las únicas de su entorno que no se han enfermado.
Entre esos casos se encuentran quienes han convivido por días con todos los miembros de su familia infectada y no han padecido la enfermedad. O el caso particular de una ciudadana española que no enfermó a pesar de que cuidó a su marido, enfermo de cáncer, cuando este tuvo covid sin usar ninguna medida de protección ni estar vacunada.
Esas personas no solo son asintomáticas, pues se les realizó exámenes PCR y serológicos que han demostrado que el SARS-CoV-2 no pudo replicarse en su organismo: su cuerpo repelió al virus.
Un estudio internacional del Covid Human Genetic Effort, encabezado por Jean-Laurent Casanova, inmunólogo de la U. Rockefeller de Nueva York, comenzó a estudiar a estas personas. Antes habían hecho lo contrario: estudiar a jóvenes, sin comorbilidades, que por alguna razón enfermaban de gravedad.
En un artículo en Nature, los investigadores encabezados por Casanova proponen una estrategia para reclutar y analizar genéticamente individuos. Aún no se sabe, dicen, qué proporción de la población puede presentar esta superresistencia.
Para ser parte del estudio hay que cumplir varias condiciones: ‘Consideramos a las personas expuestas a un caso índice (una persona infectada) sin equipo de protección personal, durante al menos una hora por día, y durante los primeros tres a cinco días de síntomas del caso índice. Se da prioridad al estudio de cónyuges y compañeros de sueño’, dice la publicación. Además, tienen que tener PCR negativo y resultado serológico negativo pasadas cuatro semanas de la exposición.
¿Superhumanos?
‘Hay que entender que el sistema inmune tiene cierto grado de heterogeneidad: las personas reaccionan distinto a las vacunas, se enferman con más o menos severidad y también están quienes por alguna razón que no conocemos del todo desarrollan un sistema inmune más fuerte. Hay quienes se enferman menos en general, pero también está el caso de personas que pueden ser más resistentes a una enfermedad específica’, dice Leandro Carreño, director alterno del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia.
‘En palabras sencillas, hay personas cuyo sistema inmune puede reconocer de inmediato el coronavirus y no lo deja entrar, lo expulsa. Salen negativos al PCR porque no alcanzan a infectarse. Sus anticuerpos son tan buenos que se unen a todo lo que consideran extraño y lo neutralizan’, dice Carreño.
Los mecanismos de por qué ocurre esto son diversos: tiene que ver con su inmunidad innata o cómo son sus células T, entre otros.
La doctora Cecilia Poli, reumatóloga e inmunóloga de la Clínica Alemana y del Hospital Roberto del Río, y directora del Programa de Inmunogenética e Inmunología Traslacional del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina UDD, es parte del estudio realizado por Covid Human Genetic Effort y ha aportado con 150 muestras de pacientes desde Chile que se afectaron gravemente.
‘Así como es importante estudiar por qué hay personas que se agravan más que otras, es muy importante analizar los mecanismos que desarrollan las personas para no infectarse a pesar de estar expuestas’, precisa.
Entender la genética
‘Human Genetic Effort busca entender la genética asociada al covid, entre ello, aquellas variaciones que incidirían en que haya personas que no se infecten porque el virus no logra penetrar a las células, donde se replica. Pero hay que tener claro que no son solo factores genéticos: también un sistema inmune exacerbado como es el caso de los niños o estar tomando ciertos medicamentos’.
La especialista dice que una línea de investigación tiene que ver con la acción del interferón del tipo 1, una citoquina que es la barrera de entrada de virus al organismo, como la primera voz de alerta de que hay algo extraño en el organismo. ‘Ciertas personas presentan una respuesta muy intensa de interferón 1, que se deshace inmediatamente de la carga viral. Ni siquiera su PCR sale positivo’.
Lo importante, dice la académica, es que hay que estudiar a estas personas para diseñar terapias que emulen la forma en que repelen al virus. También porque ese mecanismo puede variar con la aparición de nuevas variantes. Aunque advierte: encontrar quienes naturalmente repelen el virus se hace cada vez más difícil porque ya gran parte de la población está vacunada.
Para Paola Garcés, reumatóloga y magíster en Inmunología de la U. Autónoma de Barcelona, el estudio de las personas que no se infectan con VIH es el mejor ejemplo de la potencialidad de estas investigaciones.
‘Se descubrió que esas personas no tenían un quimiorreceptor CCR5 y por ello el virus no podía penetrar en sus células, a pesar de que este muta mucho. Esas personas probablemente se enfermaban de otras cosas, pero no de VIH. Estos estudios permitieron desarrollar medicamentos relacionados con ese quimiorreceptor y que han salvado la vida a millones de personas’.