Los desafíos de octubre: contener alza de casos y vacunar a rezagados y niños

Desde el 1 de octubre, después de un año y medio, Chile no estará bajo estado de excepción, con lo que se acaban el toque de queda y otras restricciones, lo que significa un nuevo escenario donde se vuelve aún más relevante mantener los buenos indicadores sanitarios.

Varios expertos apuntaban a septiembre como un mes complejo en esta materia. Sin embargo, aunque ha habido una leve alza de casos nuevos respecto de agosto, no ha sido un incremento exponencial.

Por eso octubre podría ser clave. El verano pasado, por ejemplo, se estimaba que la segunda ola llegaría a en enero o febrero, y finalmente reventó en marzo. Hasta ayer, se habían informado de 3.851 casos activos, una cifra superior a lo que hubo el 8 de septiembre, cuando se llegó a 2.910 (ver infografía).

Para Erika Retamal, directora de la Escuela de Salud Pública de la U. de Talca, ‘hay un aumento de casos nuevos y de la positividad. Las regiones están y siguen con buenas cifras, pero sí se ve este ascenso, que no tiene que dejar de preocuparnos más aún (ahora) que se están levantando restricciones’.

Inoculados

En paralelo, expertos aseguran que es crucial continuar con la vacunación de los rezagados y niños. Según el Departamento de Estadísticas e Informaciones (DEIS) del Ministerio de Salud, de la población objetivo de más de 15,2 millones de personas, hay 1,3 millones que aún no inician su esquema.

En cuanto a las dosis de refuerzo, el 70% de los mayores de 55 años ha sido vacunado, y más de 3 millones de personas las han recibido, ‘pero aun así es necesario reforzar el llamado’, dice la ministra de Salud (s), Paula Daza.

Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, apunta a que ‘el factor atenuante es el alto porcentaje de vacunados, pero hay que tomar en cuenta que estamos al alza en los casos: podríamos tener una situación compleja la segunda semana de octubre’.

Retamal dice que ‘ahora que las UCI están un poco más desocupadas, la única manera de contribuir (con la situación sanitaria) es insistiendo con la vacunación para que haya menos casos graves’.

A juicio de Luis Castillo, exsubsecretario de Redes Asistenciales y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la U. Autónoma, si bien el fin de restricciones no debería tener consecuencias, dado los buenos indicadores, ‘tenemos algunas cosas que monitorear y preocuparnos cuando todavía estamos vacunando a los rezagados o refuerzos de vacunas o a los niños’.