Más demora y filas en la calle: los efectos del protocolo sanitario

Fue, probablemente, la imagen que más se repitió durante la jornada: largas filas de personas aguardando ingresar a los locales de votación y que, a la hora peak del mediodía, alcanzaron varias cuadras, ocupando veredas y obligando, incluso, a cerrar calles.

El protocolo sanitario obligado por la pandemia del coronavirus, que fue diseñado por el Servel y el Ministerio de Salud, tuvo, por un lado, el efecto de ralentizar el curso normal del proceso, al disponer una serie de medidas de seguridad adicionales, como la higienización de manos de los electores, sanitización de la cabina de votación, la disposición de la cédula en un área específica y un control de identidad a través de la remoción momentánea de la mascarilla. A éstas se sumó en forma aleatoria el control de temperatura al ingreso y una revisión de antecedentes, para verificar que ninguna persona que estuviera mandatada a cumplir cuarentena -por ser caso positivo de Covid-19 o contacto estrecho- intentara sufragar.

“Teníamos el compromiso de proteger la salud de los chilenos, para lo cual aplicamos todas las normas sanitarias necesarias“, dijo anoche el Presidente Sebastián Piñera.

El Servel dispuso en las 44.697 mesas instaladas a lo largo del país el stock que se había adquirido para la jornada: 877.000 mascarillas estándar N95, casi un millón y medio de mascarillas quirúrgicas de tres pliegues, 306 mil escudos faciales, 877 mil guantes de látex y 85 mil botellas de alcohol gel de un litro.

Catterina Ferreccio, epidemióloga e integrante del Consejo Asesor Covid-19, planteó que “todo el proceso fue muy ordenado, bien organizado y con buena comunicación en los locales de votación. La fila de espera se hizo afuera y, antes de entrar al recinto, desde las mesas había un buen flujo de información con respecto a quien fiscalizaba en la puerta e iba actualizando cuáles estaban vacías (para que avanzaran las personas)“.

La experta, además, destacó que se cumplieron dos condiciones sanitarias claves: “Las filas o aglomeraciones se dieron afuera, al aire libre, y el uso de mascarillas. En esas condiciones, es poco probable que se traspase una ‘dosis infectante’ de una person a otra“.

Mientras, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, informó que un total de cuatro casos positivos de Covid-19 llegaron a distintos locales de votación del país. Dos de ellos, en Puerto Montt y Antofagasta, fueron detectados por los controles que realizó personal de Carabineros. Un tercero, en la comuna de Pichidegua, de la Región de O’Higgins, un vocal de mesa fue notificado del resultado de su examen PCR positivo -realizado el jueves anterior- cuando ya cumplía funciones electorales, lo que obligó a desalojar el local y sanitizarlo. El último caso, en tanto, se trató de un contacto estrecho, que debía permanecer en cuarentena.

Estas personas -salvo el caso del vocal de mesa- fueron detenidas en el lugar y trasladadas hasta residencias sanitarias para cumplir el período de aislamiento.

Zúñiga, además, abordó las largas filas que se evidenciaron durante la jornada: “Fueron largas, pero al exterior de los recintos de votación, lo cual fue planificado. Lo que queríamos evitar eran las aglomeraciones dentro, donde no hay ventilación, es decir, en las salas de clases donde se instalan las mesas. El tráfico al interior tenía que ser bastante expedito y había una o dos personas en cada mesa“, explicó la autoridad, que destacó que “la gente tiene cada vez más cultura sanitaria, lo demostró para el 18 de septiembre, cuando tuvimos muy buenos resultados, que ojalá también se vean ahora, en dos semanas más“.