Sobrevivientes de cuadros graves de covid-19 coinciden en que es necesario el apoyo psicológico

Más de 25 mil personas han fallecido producto del covid-19 en el país. No obstante, también existen miles que han sobrevivido a cuadros graves y que conocieron de cerca el estar internado en una unidad de cuidados intensivos.

Uno de ellos es José Ignacio Alliende (58 años): entre mayo y junio de 2020 permaneció 21 días en la UCI y su estadía en la clínica duró un mes. ‘Uno despierta muy perdido, de partida muy débil, muy cansado. Hay una recuperación lenta de volver a caminar, volver a pararse’, describe.

‘Uno queda más sensible, toma conciencia de que estuvo grave y está muy sensible frente a algunas cosas que no valoraba en su momento, o no les daba importancia’, advierte respecto de las secuelas psicológicas.

Y confiesa: ‘A uno le hace cuestionarse ciertas cosas, uno revisa un poco su vida’.

A pesar de todo, Alliende sostiene que fue ‘afortunado por todos lados. Pude atenderme en una buena clínica; fue al comienzo, aún no era (el contexto) tan crítico como es hoy, y después tuve un buen soporte tanto de mi familia como psicológico’.

Karina Lander (40) ofrece un caso distinto. En junio estuvo dos semanas en una clínica, donde no llegó a la UCI ni fue intubada. Hoy, eso sí, tiene insomnio, ansiedad y subió casi 10 kilos.

Detalla secuelas en el páncreas y problemas en su memoria a corto plazo. Sin embargo, comenta que lo que más le angustió después del covid-19 fue ‘haber pensado que me podría haber muerto’ y que ‘podría haber dejado a mis hijos solos. Yo tengo dos hijos con discapacidad, así que mi única opción era salir viva de esa clínica’.

Lander cuenta con apoyo psicológico y siente que ha mejorado. ‘Hay cosas que uno no se da cuenta de que están pasando en tu mente’, señala. Por eso considera fundamental ‘que haya un profesional a cargo tuyo que te diga qué te está pasando, cómo puedes mejorar o que le ponga atención a los signos’.

Camila Ibarra (23), por su parte, vivió en primera persona lo que significa tener a un cercano internado por complicaciones del covid-19. Su pareja, Miguel Sandoval (29), estuvo alrededor de un mes en la clínica luego de presentar neumonía. En ese período, estuvo intubado por diez días.

Ella comenta que llegó ‘al punto de no querer contestar el teléfono’ cuando la llamaban del centro asistencial para informarle las novedades. ‘Cuando estaba intubado, pensaba: ‘Aquí, o me dicen que se muere, o me dicen que se recupera, porque no hay un término medio”.

Agrega que él aún no se dispone a recibir ayuda psicológica, pero que desde que lo dieron de alta ha notado que hay muchas cosas que le afectan emocionalmente, a las que antes no les daba importancia.

Matías Irarrázaval, jefe del Departamento de Salud Mental del Minsal, señala que el programa ‘Saludablemente’ ‘busca dar una respuesta en salud mental a todas las personas que lo requieran’, incluyendo a quienes han tenido covid-19.

Plantea que el Hospital Digital cuenta con 91 psicólogos que ‘pueden atender mediante consultas telefónicas o videollamadas a personas que tuvieron esta enfermedad, en las que se presentan secuelas o problemas de salud mental. Desde el inicio del programa y hasta el 31 de marzo se realizaron 148.303 consultas de manera remota’.