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10:45 am el 22 de Diciembre del 2020

Vacunación de “primera línea” en regiones del sur genera expectativas en lucha contra el covid-19

Profesionales afirman estar muy de acuerdo con ser inoculados tanto por protección personal como de sus familias y de los pacientes que a diario deben atender en las unidades en que se desempeñan.

Fuente: El Mercurio

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Dispuestos a ser vacunados para prevenir contagios por covid-19 y seguir aportando a la atención de pacientes, en un tensionado sistema que lleva más de nueve meses enfrentando la pandemia, se manifestaron profesionales de la salud del Biobío, La Araucanía y Magallanes. Estos serán priorizados en el proceso de entrega de dosis, que parte esta semana, dado el inminente arribo de las primeras 20 mil dosis adquiridas a Pfizer-BioNTech.

Según lo ratificó el Presidente Piñera el domingo, el plan sanitario considera que al 31 de marzo de 2021 cinco millones de chilenos estén vacunados, y la prioridad serán los trabajadores de la salud y los grupos de riesgo. También adelantó que las personas que reciban la dosis deberían sumar 15 millones al 30 de junio.

En la jornada de ayer, durante el informe periódico del Ministerio de Salud, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, reafirmó la pronta llegada de las vacunas y su prioridad para ser inoculadas al personal de la salud antes que concluya el año y en las regiones que exhiben mayores niveles de contagio.

Consultada sobre el tema, la encargada de la Unidad de Infectología del Hospital Regional de La Araucanía, doctora Carolina Chahin, respondió que ‘por supuesto que me voy a vacunar’, y agregó que ‘es la única posibilidad que tenemos’.

Respecto de si existen dudas en torno a eventuales efectos colaterales de la dosis, aseguró que ‘las vacunas que van a llegar fueron probadas en estudios clínicos y más de 40 mil funcionarios tuvieron respuesta inmune’. Argumentó que, ‘desde el punto de vista de la inmunidad, son efectivas, lo que no sabemos es por cuánto tiempo’.

El enfermero Luis Olivares, de la UCI y UTI médicas del Hospital Regional del Biobío, detalló que lleva nueve meses trabajando en medio de la pandemia y que ha logrado no contagiarse. ‘Personalmente, me da mucha tranquilidad que nos vayan a vacunar’, dijo. Si bien Olivares advierte que ‘como cualquier otra vacuna siempre puede haber efectos adversos, nos da mayor seguridad en el ámbito laboral y en los cuidados familiares’. El enfermero planteó su confianza en el proceso realizado para su aprobación. ‘Asumo que es una vacuna segura, que es de Pfizer y que fue validada por la FDA de Estados Unidos, entonces nos da tranquilidad’, afirmó y agregó que ‘aunque no tiene el mismo proceso de calificación de otras vacunas, que son de más años, estamos frente a esta pandemia y la idea es seguir aportando’.

Catherine Huilcaman es enfermera del Hospital de Pitrufquén, en La Araucanía, y aunque está dispuesta a vacunarse, considera que dada la cantidad de dosis programadas para una primera etapa, y tomando en cuenta que su centro asistencial deriva a los pacientes más graves a recintos de mayor complejidad, su equipo no está dentro de las prioridades para la primera fase de inoculación. ‘La prioridad son las Unidades de Cuidados Intensivos que tienen pacientes covid-19, como Temuco, Nueva Imperial y Lautaro’, enfatiza.

El kinesiólogo Javier Salas Oyarzo, de la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Regional de Concepción, comentó que en su área todos son partidarios de la vacunación. ‘Es importante para nosotros poder protegernos, cuidar a nuestras familias y seres queridos, y estar siempre disponibles y dar lo mejor a nuestros pacientes’, precisó y recalcó que si no se cuida al personal de la salud, ‘difícilmente se podrá proteger al resto de la sociedad’. En tanto, la funcionaria del Departamento de Salud Pública del Ministerio de Salud en Magallanes, Alejandra Manzanares, está dispuesta a recibir una dosis para seguir trabajando sin problemas. Dado el complejo escenario que vive la región, Manzanares ha cumplido labores en ‘residencias sanitarias’, en ‘barreras sanitarias’ y en traslado de pacientes con covid-19, lo que la ha transformado en una profesional en riesgo. ‘La vacuna me da confianza. Los procesos se han adelantado, pero no significa que sea menos confiable que otras’, afirmó.