CLÍNICA DÁVILA CONSOLIDA APUESTA HACIA LA CLASE MEDIA

Con dos nuevos edificios y más de 50 mil m2 prontos a inaugurar, el centro de salud ubicado en la comuna de Recoleta está completando un plan de ampliación que inició en el año 2000 y que requirió inversiones totales por más de US$ 140 millones. Ahora, el foco está puesto en generar un modelo de gestión que permita proyectar su crecimiento al futuro y a los nuevos requerimientos de salud de un sector cada vez más numeroso.
Fuente: El Diario Financiero

GERENTE GENERAL DE CLÍNICA DÁVILA, ANDRÉS MANES.

Está a un año de celebrar sus tres décadas de vida, pero por estos días los preparativos están orientados a otra fiesta: la culminación de un plan maestro que Clínica Dávila comenzó a desarrollar en el año 2000 y que, a través de sucesivas fases, le permitió convertirse en el referente privado en atención de salud para los sectores de ingresos medios de la población.

En los próximos días, la entidad perteneciente a Empresas Banmédica, inaugurará dos nuevos edificios cuya construcción demoró cuatro años y que añadió a su infraestructura 50 mil metros cuadrados (m2) construidos, 543 estacionamientos, 93 consultas y 150 nuevas camas.

La inversión de US$ 56 millones incluyó, además de las obras propiamente tales, una serie de medidas y estudios en tomo al impacto en el sistema público de transportes y a la intervención de veredas, semáforos y señaléticas al estar erigida en Avenida Recoleta, una de las arterias más concurridas del sector norte de la capital. De hecho, la ampliación consideró una nueva entrada por calle Dávila Baeza, donde se ubicará el ingreso ala urgencia y el acceso para funcionarios, lo que ayudaría a descongestionar la tradicional puerta de Recoleta, altamente concurrida por su cercanía a colegios, comercio y otros centros de salud.

De esta manera, Clínica Dávila completa 130 mil m2 construidos, 658 habitaciones y 175 camas criticas, además de 83 boxes de atención de urgencia, más de 180 espacios para consultas médicas, 20 pabellones centrales, seis de maternidad, dos de hemodinatnia y uno de neurorradiocirugía.

“Con esto coronamos un desarrollo que partió el año 2000, con una clínica que era prácticamente de adobe y que hoy termina de consolidamos como el establecimiento privado más grande de Chile. La continuidad que hemos tenido en nuestro desarrollo nos ha permitido construir paso a paso, sin necesidad de grandes hitos que marquen un salto sino que ir consistentemente construyendo calidad, confianza y seguridad para los pacientes. En la medida en que ellos tienen confianza, vienen. Y en ese flujo se basan las inversiones que se requieren para poder seguir creciendo. Esa es la lógica. No se pueden materializar las inversiones y hacer las cosas mal, porque entonces ahí es cuando quedan los edificios vacíos“, comenta el gerente general de Clínica Dávila, Andrés Manes.

Para el ejecutivo, no se trata de crecer por crecer, sino de cumplir su objetivo de ofrecer una atención de calidad con foco hacia la clase media. Y para eso, había dos prioridades: generar economías de escala que permitieran bajar los precios, y un volumen de atención que los hiciera atractivos para los profesionales del área.

“La única manera de entregar salud al alcance de la gente en Chile es hacerlo aprovechando todas las economías de escala posible. Necesitábamos ser una clínica grande, de manera que pudiéramos obtener los mejores precios de los proveedores y las mejores economías de escala que nos permitieran estar al alcance de la gente“, explica Illanes.

Agrega que también requerían contar con una diversidad de oferta médica interesada tanto en la casuística como en el volumen que podía generar un mayor tamaño.

“Eso nos permite tener especialistas y profesionales altamente especializados, tanto del mundo médico como de enfermería, junto con desarrollar también especialidades que, de otra forma, no tendrían el volumen de casos necesario para profundizar sus conocimientos. Y todo esto nos conduce ala siguiente etapa, que incluye docencia e investigación como corresponde a una empresa que quiere ser líder en el cuidado de la salud de las personas“, sostiene.

PÚBLICO AMPLIO

Cada día, Clínica Dávila atiende tres mil consultas médicas. Al año se realizan en sus instalaciones 33 mil intervenciones quirúrgicas y ambula-todas, y 91 mil atenciones de urgencia, además de 6.500 partos. Porque a pesar de estar emplazada en la zona norte de la capital y rodeada de hospitales como el de la Universidad de Chile y el San José, la clínica recibe pacientes desde todo Santiago: casi un tercio proviene del sector norte, mientras que un 25% pertenece a la zona poniente y un 15%, de la zona sur. Un 7%, en tanto, proviene de las otras regiones del país.

Los precios que tiene la entidad están generalmente en la banda de más abajo para los convenios con las isapres, explica Illanes, lo que permite abrir el espectro de público.

“Hay pocas clínicas capaces de entregar las prestaciones que ofrecemos, con el precio que entregamos“, afirma el gerente general, agregando que su objetivo es ser un ícono en prestación de salud a nivel latinoamericano para la clase media.

“Queremos ser referentes en materia de eficiencia, sin descuidar la calidad. Queremos ser referentes en la manera de hacer las cosas, de abordar los desafíos del futuro. Nosotros creemos que, por ejemplo, en la medida en que envejece la población, todo el tratamiento de los enfermos crónicos va a requerir nuevas formas de abordar esas situaciones, con grupos multidisciplinarios, mucho más que con especialistas únicos, sobre todo considerando la escasez de especialistas“, comenta

Punto que es una preocupación permanente para el centro de salud, que actualmente cuenta con convenios con las universidades de Chile, de Los Andes, Diego Portales, del Desarrollo, Mayor y Finis Terrae para que sus estudiantes continúen su preparación en sus dependencias. Cada año más de 700 alumnos de diversas carreras de la salud pasan por la clínica, 600 de los cuales están completando una carrera de pregrado. En medicina, la entidad cuenta con becas en las especialidades de urgenciología y pediatría, entre otras, y está buscando profundizar sus convenios para aumentarlas, especialmente con la Universidad de Los Andes.

Además, se ha propuesto desarrollar nuevos temas de investigación, asociada fundamentalmente a la actividad clínica.

Con todo, Illanes recalca que “en el ámbito privado seguimos siendo los más grandes de Chile“, acotando que esto responde, además de la capacidad de atención que la clínica ha desarrollado, al manejo de los costos que permite que el 32% del total de sus actividades sea con afiliados a Fonasa.

A su juicio, poder atender a personas del sector privado y del seguro público les permite tener una diversidad de pacientes “enriquecedora” para el desarrollo profesional de los médicos, las enfermeras, los tecnólogos y los técnicos, de todo el equipo de salud.

“Esa diversidad te hace ser mejor en tu desempeño porque has visto mucho, porque te han tocado muchos casos distintitos, porque te has enfrentado a muchas situaciones. Hoy día somos, por ejemplo, número uno en trasplantes“, puntualiza.

Los datos indican que, hasta agosto pasado, la clínica había realizado 30 trasplantes renales, con once donantes vivos y nueve donantes cadáveres, y cuatro trasplantes de corazón.

MODELO DE GESTIÓN

Con el término del plan maestro que entre los años 2000 y 2017 tuvo una inversión total de US$ 140 millones, la clínica fundada en 1988 culmina sus planes de desarrollo en infraestructura. Ahora, recalca su gerente general, el crecimiento tiene que ocurrir al interior de los edificios.

Y en esto, aclara, la innovación en la forma de entregar las prestaciones de salud toma protagonismo, especialmente en tres líneas: en el fomento del trabajo multidisciplinario, en el avance del desarrollo de la atención para enfermos crónicos y en el aumento del número de cirugías ambulatorias, bajando con ello las hospitalizaciones.

Manejar los costos a través de parámetros de riesgo compartido es uno de los caminos.

“Fuimos pioneros en la paquetización de prestaciones quirúrgicas y creemos que hacia adelante hay que estar, permanentemente, revisando esos paquetes para volver a creados. Las técnicas van cambiando y también se debe ir modificando la oferta“, especifica el ejecutivo, y ejemplifica: desde hace algunos años, Clínica Dávila cuenta con tecnología que permite hacer cirugías de altísima precisión a nivel cerebral sin necesidad de abrir el cráneo, sólo con atención ambulatoria.

Sin embargo, y a pesar de los avances, para Illanes el país todavía tiene mucho por avanzar en los modelos de gestión de salud.

“Estamos en el siglo XXI hace ya 17 años, y seguimos operando con los mismos modelos de salud del siglo XX. Tenemos ya casi dos décadas de retraso en innovar“, recalca.

Por eso, el foco de la clínica ahora está puesto en la búsqueda de esos nuevos mecanismos, incluyendo un enfoque multidisciplinario en lo que tiene que ver con atención médica y un nuevo impulso a la generación de alianzas con las isapres y con el sector público, junto con dar a los pacientes un protagonismo mucho mayor al que han tenido hasta ahora, y que se relaciona con el empoderamiento que les ha dado el acceso a la información a través de Internet.

“Tenemos que aprovechar las nuevas tecnologías para innovar en la manera de dar salud, por ejemplo en temas de telemedicina, de cuidado en el hogar o de salud en el hogar“, indica. Hasta ahora, sin embargo, no hay iniciativas concretas en el ámbito de la medicina a distancia, pero esperan desarrollarlas en el corto plazo.

En paralelo, otro de los objetivos de la clinica es aumentar fuertemente la tasa de cirugías ambulatorias, que hoy alcanza aproximadamente al 18% del total de intervenciones, para que se eleve al 50% en algunos años. Todo esto, dice, apunta a hacer las cosas de manera diferente.

Para la atención de los pacientes crónicos, en tanto, “los esquemas fee for service no dan cuenta de las necesidades de ese grupo de la población y tenemos que ser capaces de innovar en ese ámbito. Ya no es el paquete de la cirugía, sino que el paquete asociado a la condición permanente de una persona y cómo abordamos eso de manera inteligente e innovadora, aprovechando las mejores tecnologías. Por ahí van los desafios del futuro“, señala.

Fuente: El Diario Financiero