¿Qué pasó con las urgencias? Atenciones bajaron 51% desde la llegada del covid-19

Dramáticas resultan las imágenes de los sistemas de salud de países como Italia, España o Estados Unidos, colapsados por la alta demanda de atenciones a raíz del coronavirus.

Pero la situación en Chile aún es distinta: la mayoría de los servicios de urgencia está recibiendo una afluencia de pacientes sustancialmente menor a la habitual a estas alturas del año, por lo que algunos expertos ya se preguntan sobre el fenómeno.

Luis Herrada, jefe de Urgencia de la Clínica Las Condes, dice que desde la llegada del coronavirus y el alza de los casos, “han disminuido las consultas de urgencia de una manera increíble, en todos los tipos. En las de trauma, de manera importante, y en enfermedades respiratorias, también. Y lo que uno realmente no se explica son las caídas de problemas del sistema circulatorio, de accidentes vasculares y de infartos, que también han bajado considerablemente”.

De acuerdo con cifras oficiales del Ministerio de Salud, mientras en una semana promedio, a comienzos de este año, se registraban más de 312 mil atenciones de urgencia, a partir de mediados de marzo, cuando los casos de coronavirus comenzaron a incrementar fuertemente, se está atendiendo un promedio de 155 mil, es decir, 51% menos.

Por ejemplo, durante enero, el promedio de ingresos semanales por infartos agudos al miocardio rondaba los 350 casos, mientras que en las últimas dos semanas se han registrado menos de 200. Lo mismo pasa con otras patologías graves, como los accidentes cerebrovasculares, que cayeron a la mitad, o incluso las hospitalizaciones de urgencia, que pasaron de un promedio de más de 10 mil semanales a unas 7.200 (ver infografía).

Según Leonardo Ristori, jefe del Servicio de Urgencia de la Clínica Indisa, uno de los efectos claros que ha tenido la cuarentena es que se han registrado menos accidentes por traumatismo.

“Asumo que es porque la gente está saliendo menos, hay menos tráfico, menos salidas a la montaña…”, explica. Aunque agrega que “los cuadros graves tendrían que seguir llegando, como una apendicitis aguda o los infartos, pero han descendido notablemente“.

El miedo a consultar

Si bien la baja en las atenciones de traumas y enfermedades del sistema respiratorio puede explicarse porque la gente enfrenta menos riesgos al salir menos de la casa, en las demás atenciones de urgencia que han disminuido, según los expertos, la causa más probable es un creciente miedo a acudir a los centros de salud por el temor a contagiarse de coronavirus.

Jaime Burrows, exsubsecretario de Salud Pública, advierte que “esto es un fenómeno que también debe preocuparnos de la pandemia; son los efectos indirectos”.

Añade, por ejemplo, “que la gente no consulte por miedo genera que en el futuro va a venir una segunda fase donde aumenten las descompensaciones. Lo más probable es que tengamos un efecto de rebote y creo que el sistema tiene que empezar a preparase para eso”.

Por su parte, Herrada señala que esto se ha visto reflejado en que “los casos que hemos recibido son personas que han retardado su tiempo de consulta, lo que genera que un cuadro que pudo haber sido tratado a tiempo, se haga más complejo”.