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9:35 am el 24 de Noviembre del 2016

Contraloría se abstiene de tomar razón de cuatro licitaciones de hospitales y quedan mil millones de dólares sin adjudicar

Los casos más complejos corresponden a los recintos de Chillán y Barros Luco, donde Salud analiza opciones

Fuente: El Mercurio

La omisión de información relevante de la empresa a la que se propuso adjudicar fue la principal razón para no aprobar dos concursos; en los otros dos faltó acreditar a profesionales.

Regulación Contraloría General de la RepúblicaLa Contraloría General de la República decidió abstenerse de tomar razón de las licitaciones de cuatro hospitales del plan de infraestructura en salud llevado a cabo por el Gobierno, tras encontrar vicios en los procesos de los recintos correspondientes a la construcción del nuevo Hospital Barros Luco, así como de los recintos de Chillán, Linares y Talcahuano.

Con ello, el ente que fiscaliza el accionar del Estado detuvo los procesos de adjudicación de unos US$ 1.006 millones (equivalentes a $682 mil millones), que ahora deberán ser revisados para definir el futuro de cada uno.

Anoche, el Ministerio de Salud explicó a través de un comunicado que en el único recinto en que está resuelto cómo zanjará el impasse es Chillán (cuyo costo estimado inicialmente por Salud era de $167.901 millones), donde se optó por hacer un nuevo proceso de licitación. El concurso detenido por la Contraloría había sido propuesto para adjudicar a la empresa italiana Astaldi, la que también había sido seleccionada en el caso del Barros Luco ($300.434 millones) y Linares ($147.276 millones).

Estos tres recintos fueron proyectados para ser construidos a través del método de concesiones, y en los casos de Chillán y Linares la actual administración optó por financiarlos con recursos propios.

En tanto, en Talcahuano ($68.114 millones) había sido propuesta la empresa Moller & Pérez Cotapos.

Las objeciones

La Contraloría puntualizó que en los establecimientos de Chillán y Barros Luco, los procesos de adjudicación fueron interrumpidos debido principalmente a omisiones de información de parte de la empresa a la que se pretende adjudicar (en ambos casos, la italiana Astaldi).

“De los documentos tenidos a la vista aparece que el adjudicatario habría omitido una serie de proyectos en ejecución”, dice, por ejemplo, en la resolución emitida sobre el Barros Luco. Desde el Gobierno explicaron que se trata de información sobre las participaciones de la empresa en otros procesos licitatorios o de construcción, que podrían impactar en su respaldo financiero y, por lo tanto, en la capacidad de responder ante un eventual requerimiento.

Sobre Talcahuano y Linares, en tanto, los reparos centrales son la inexistencia de respaldos sobre la experiencia de un funcionario clave (en el caso del primero) y que se omite la certificación de un profesional, que según las bases requería que se tratara de un ingeniero civil en transporte, en el segundo.

Soluciones previstas

La autoridad de Salud explicó que en el caso del Hospital de Linares se decidió aportar nuevos antecedentes para buscar una reconsideración de parte de la Contraloría.

Acerca de los centros asistenciales de Talcahuano y Barros Luco, Salud continúa “analizando los alcances de esta representación y los antecedentes de las otras ofertas, para informar a la brevedad el curso que tomarán estos procesos”.

Por último, respecto del Hospital de Chillán, “la decisión del Ministerio de Salud ha sido declarar desierto este proceso. El Servicio de Salud Ñuble ha comprometido iniciar una nueva licitación en los próximos días”, informó.

En la empresa italiana aseguraron ayer que “estamos revisando la situación en torno a los tres hospitales públicos adjudicados a Astaldi por parte del Ministerio de Salud y evaluando las futuras acciones que tomará la empresa”.

Por otra parte, desde la secretaría de Estado detallaron que “durante el período 2014-2016 fueron tomados de razón 21 procesos licitatorios de obras hospitalarias, además de 167 en el nivel de atención primaria de salud, sumando un total de 188 obras”.

En términos prácticos, los recintos se verán retrasados en sus plazos de construcción, generando impacto en las poblaciones que buscan atender, pero también complicando el ya comprometido plan del Gobierno de dejar 20 hospitales construidos e igual cantidad en construcción y en etapas previas. De los establecimientos que fueron objetados por el órgano contralor, no había ninguno que debiese quedar construido durante el mandato de Michelle Bachelet.

Sin objeciones

En el caso de los recintos de Angol, Curicó, Padre Las Casas y Cochrane, la Contraloría tomó razón de las licitaciones.

-Proceso para licitar un recinto

Llamado El mandante en la mayoría de los casos de los hospitales del plan de inversiones son los servicios de salud- llama a concurso a las empresas.

Elaboración de ofertas Cada interesado hace una propuesta técnica y económica, que se evalúa de acuerdo a las bases de cada proyecto que elabora el mandante.

Apertura de ofertas Se ranquean las opciones presentadas y se propone adjudicar a la propuesta más conveniente, en términos económicos y técnicos. Si las ofertas superan el monto previsto, se pueden pedir más recursos o declarar desierto el proceso.

Adjudicación Tras la toma de razón de Contraloría, el mandante acuerda el contrato con la empresa propuesta en los términos de la oferta presentada.

-Citan reunión en La Moneda para analizar futuro de cuestionado concurso por el recinto de Marga Marga

El revuelo causado por el eventual sobreprecio que estaría pagando el Ministerio de Salud por la construcción del Hospital de Marga Marga a la empresa española Obrascón Huarte Lain (OHL) debe zanjarse durante los próximos días.

La reevaluación se encuentra en el Ministerio de Desarrollo Social, luego que la propuesta de adjudicación se hiciera para OHL, que ofertó hacer el establecimiento por $118 mil millones, esto es, $22 mil millones más que la oferta más barata.

Sin embargo, fuentes del sector salud aseguran que la diferencia es menor, de $6 mil millones, ya que los oferentes más económicos habrían estado fuera de las bases de licitación, lo que anuló sus propuestas.

El caso, según informaron desde la Subsecretaría de Evaluación Social, “se encuentra en proceso de reevaluación”, el que ya recomendó no adjudicar y relicitar. Sin embargo, en la repartición dependiente del Ministerio de Desarrollo Social no quisieron entregar detalles sobre el mismo. De cualquier forma, hoy está citada una reunión en La Moneda donde se daría a conocer el avance del proyecto, tanto al Ministerio del Interior como a su par de Salud.

El concurso por la construcción de este recinto será debatido en la Cámara de Diputados, que aprobó -a instancias de parlamentarios de oposición- la creación de una comisión investigadora para “las eventuales irregularidades en las licitaciones de hospitales durante este gobierno, con especial énfasis en el Hospital Provincial de Marga Marga”.

En todo caso, como el proceso de licitación continúa, las autoridades de gobierno están trabajando para poder resolver la situación del establecimiento antes del 12 de diciembre, fecha prevista para tener resuelta la adjudicación, de acuerdo con las bases del concurso.

-La molestia es transversal entre diputados de zonas afectadas

Parlamentarios de distintos sectores políticos se mostraron contrariados tras conocer las decisiones de la Contraloría, y adelantan que pedirán explicaciones de las autoridades de salud sobre las licitaciones que se han llevado adelante en materia de construcción de hospitales.

El diputado PPD Marco Antonio Núñez, quien integra la comisión de Salud de la Cámara, afirmó que dicha instancia “debe citar a la ministra Castillo y a la subsecretaria de Redes Asistenciales (Gisela Alarcón) para que den cuenta de la marcha de la construcción de hospitales en nuestro país”.

Agregó que “ha habido observaciones de Contraloría que nos preocupan, que evidentemente son retrasos al calendario definido. Voy a proponer a la comisión que esta presentación sea efectuada la próxima semana”.

Por su parte, el diputado por Talcahuano Jorge Ulloa (UDI), no ocultó su molestia. “O hicieron las cosas muy mal, con el propósito de que fueran rechazados para evitar tener que incurrir en gastos, porque no tenían plata, o son tan ineficientes que no son capaces de hacer una licitación que finalmente sea aceptada. Esta gente sabe que no tienen recursos, así que buscan formas de atrasar el proyecto”, planteó.

“Esta es una situación que nos preocupa a todos porque entorpece lo que esperábamos: que los hospitales estuviesen en construcción al terminar este gobierno”, afirmó el diputado Carlos Abel Jarpa (PRSD), del distrito 41, al que pertenece Chillán. “Si se hubiese adjudicado ahora, en nueve meses habríamos estado empezando la construcción en el Hospital de Chillán, pero ahora no sabemos qué va a suceder”, añadió.

Romilio Gutiérrez, diputado UDI por Linares (parte del distrito 39), sostuvo que la situación en esa ciudad ya es insostenible. “Después de casi tres años de haberse paralizado la licitación que estaba llevando a cabo el gobierno del Presidente Piñera para adjudicar vía concesión la construcción de nuestro hospital en Linares, no hay razones que justifiquen nuevos retrasos. Esperemos que el Gobierno corrija esta situación”, concluyó.

 

Fuente: El Mercurio