
Actualmente, el modelo de salud chileno está integrado por el sistema público y privado. Aunque hay un poco más de tres millones de personas en este último, la red privada absorbe gran parte de las atenciones médicas, así como también los exámenes e intervenciones quirúrgicas. Por esta razón, los expertos miran con precaución el sistema universal propuesto en la Convención.
Fuente: La Tercera