Salud decreta alerta sanitaria en seis regiones por aumento explosivo de atenciones

El miércoles, pasadas las 20:00 horas, la urgencia del Hospital del Salvador estaba llena. En menos de 30 minutos, tres jóvenes habían ingresado por heridas de perdigones que recibieron, en distintas partes de sus cuerpos, mientras protestaban en Plaza Italia. Uno de ellos llegó con su polera ensangrentada. En su espalda aún mantenía alojados al menos cuatro balines.

Durante las últimas semanas, tras el estallido social y las masivas manifestaciones que se han extendido por todo el país, las atenciones por traumatismos de diversa consideración han aumentado fuertemente en el sistema público.

“Estamos viviendo una situación de riesgo sanitario muy importante en algunas regiones y provincias”, aseguró durante la tarde el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Por esto, la cartera determinó decretar alerta sanitaria en las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Maule, Metropolitana y La Araucanía. A ellas se suman de forma particular las provincias de Concepción y Llanquihue.

Según Mañalich, hay “un aumento explosivo de la demanda de servicios de urgencias, pabellones quirúrgicos, unidades de tratamiento intensivo, vinculada a traumas, cualquiera sea su origen”. Agregó que “el último mes, hemos tenido un aumento de las consultas por esta causa en 10 mil casos sobre lo que sería un mes normal en esta época”.

Esta alerta sanitaria —que fue ingresada en la mañana de ayer a Contraloría para su aprobación— le permite al ministerio contar con recursos extraordinarios y redestinar esfuerzos.

“Debemos garantizar que los insumos y servicios estén disponibles para la población, como lo han estado hasta ahora, producto de un gran esfuerzo de los trabajadores de salud, pero que también han agotando sus reservas y la reserva de insumos”, argumentó.

Entre los puntos que contempla la alerta están autorizar a la cartera a la compra de servicios para transporte aéreo y terrestre, la contratación extraordinaria de personal, la reconversión de camas en el sector público, la adquisición de equipamiento por trato directo, el pago de horas extras y contratar a exfuncionarios que han dejado de servir en el sistema público de salud, a pesar de que se hayan acogido al beneficio del incentivo al retiro.

A lo anterior se agrega que se reforzarán y se harán fiscalizaciones extraordinarias a las fuentes de agua potable y de alcantarillados para la ciudadanía, mientras que en el caso de la Región Metropolitana, se dispondrán recursos destinados a la Seremi de Salud para la contratación directa de servicios adicionales para retirar la basura y almacenamiento en bodegaje intermedio, en caso de ser necesario.