Salud prevé que primeros casos de coronavirus se detectarán en clínicas

Luego de que la OMS declarara al Covid-19 como una “potencial pandemia”, la autoridad sanitaria ha recogido la experiencia del último virus que se clasificó bajo ese parámetro en Chile: el AH1N1.

En la ocasión, el primer caso -una mujer contagiada en República Dominicana y detectada en el aeropuerto-se sumó a un estudiante de Las Condes, que tuvo contacto con familiares del hemisferio norte y fue diagnosticado en una clínica del sector oriente.

Y en el actual escenario, con un perfil de personas que viajan a Asia y a Europa y el hemisferio norte, sumado al retorno de chilenos por el término del verano, el patrón podría repetirse, lo que hace prever a los expertos que los primeros casos que escapen del control migratorio sean recibidos en clínicas. Se trata de una situación que, según la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, ya les han manifestado a estos recintos: “Tuvimos una reunión hace 10 días con los prestadores privados. Les solicitamos que se preparen, les planteamos que probablemente los primeros casos pueden llegar a la red privada (…). Hoy día sabemos que en cualquier minuto podemos tener un caso”.

En la red privada, las medidas contra el coronavirus ya se han desplegado. Así lo aseguran en Clínica Las Condes, donde el protocolo se acordó el mes pasado, cuando se tuvieron las primeras noticias del brote en China: “Armamos un protocolo de flujo de pacientes, de ingresos, de aislamiento, que se ha ido actualizando de acuerdo a las normativas ministeriales”, señala la epidemióloga de CLC Beatrice Herve.

Un protocolo similar ha adoptado la Clínica Alemana, quienes agregan que, en caso de posibles hospitalizaciones, cuentan con “habitaciones dotadas de presión negativa, las que permiten evitar la circulación del virus”.

En la red Banmédica, que agrupa a clínicas como la Santa María, Dávila, Vespucio, entre otras, comentan que se han habilitado “áreas específicas de atención, especialmente en el Servicio de Urgencia de Clínica Santa María, que cuenta con una sala de aislamiento para pacientes sospechosos“.

Lo mismo ocurre con los Prestadores de Empresas Banmédica, donde se han dispuesto flujos diferenciados para los pacientes sospechosos que “serán oportunamente identificados y trasladados a los servicios de Urgencia para su estudio y resolución”, explicó Cristián Ugarte, director médico del área Prestadores del grupo.

Medidas más rigurosas El ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó que desde el viernes, todas las personas que ingresen al país deberán firmar una declaración jurada, informando los países visitados el último mes. Se trata de un endurecimiento de la pesquisa, antes voluntaria, mediante una encuesta.

“Era una declaración de buena fe”, dijo Mañalich.

Además, desde el lunes se implementará un “triage” o control diagnóstico en el aeropuerto, donde podrán realizarse el test quienes resulten sospechosos del virus.

Fernando Leanes, representante de la OPS en Chile, participó ayer junto a las autoridades de Salud en una videoconferencia con expertos de la OMS en Washington. Al término del encuentro afirmó que en Chile: “El escenario que hoy se está manejando es distinto al de hace una semana”, y agregó que, inicialmente, las autoridades chilenas manejaban cuatro contextos de propagación del virus, que iban desde nula presencia a contagios masivos.

Y sobre este último, aclaró que “hace una semana nos parecía que era correcto, tal vez un poco exagerado; ahora vemos que realmente las previsiones que había hecho el país eran acertadas“, concluyó.

Ayer, además, las autoridades recordaron que la campaña de vacunación contra la influenza comienza el próximo 16 de marzo e insistieron en que, de coexistir ambos virus, una alta inmunización contra la influenza podría descongestionar la red de salud y enfocar los esfuerzos en el coronavirus. “El escenario coincide con la llegada de la influenza y el inicio del invierno en unas semanas más, y por eso hacemos énfasis en el adelanto de la campaña”, agregó el titular de Salud, Jaime Mañalich.

La meta para la cartera es lograr inmunizar al 80% de los grupos vulnerables en los primeros 60 días, a objeto de frenar la propagación de la influenza.

Al cierre de esta edición, 343 personas permanecían en vigilancia, la cual se aplica a quienes provienen de ciudades con brote activo y consiste en llamadas y visitas de la Seremi de Salud.