En promedio, casi 1.500 médicos abandonan el sistema público de salud anualmente

Para que el sistema público de salud tenga la cantidad de médicos suficiente para atender a la población, no solo se ha ampliado la capacidad de formación de estos profesionales en las universidades del país. También se han creado incentivos -principalmente económicos- para que consultorios y hospitales sean capaces de retener trabajando allí a los facultativos e impedir su fuga al sistema privado.

Lo anterior es importante, porque se estima que de los más de 40 mil médicos que hay en el país, más de la mitad trabaja solo en el sector privado y, del resto, buena parte reparte su tiempo entre consultas en consultorios u hospitales y clínicas o centros médicos.

En el último estudio para conocer la falta de médicos en el sector público encargado por el Ministerio de Salud y hecho por la consultora Medwave Estudios, se analizó cuántos médicos salen del sistema cada año, para conocer y proyectar la disponibilidad de horas médicas para atender a los pacientes.

Y mirando los datos entre 2011 y 2016, la conclusión es que, en promedio, cada año se retiran del sistema público 1.435 médicos.

Eso sí, no todos migran para trabajar en consultas privadas. Por ejemplo, en el período analizado, en promedio, se acogieron a retiro voluntario por vejez 221 médicos especialistas. Además, se estimó que 51 profesionales murieron cada año.

En promedio, al año son 1.163 los que se retiran de manera voluntaria y que el estudio asume que lo hacen para trabajar fuera del sistema público. De ellos, 482 corresponden a médicos generales que trabajaban en atención primaria y 681, a especialistas de hospitales.

La cifra es preocupante, sobre todo si se considera que la entrada de nuevos médicos al sector público se produce en menor magnitud: según el estudio, tomando en cuenta el promedio entre 2011 y 2016, llegan cerca de 600 médicos al año, considerando a quienes se contratan en consultorios directamente, a los profesionales extranjeros y a quienes ingresan al programa de médicos generales de zona. A ello hay que añadir los médicos especialistas que deben devolver su beca trabajando en hospitales, con lo que se alcanzarían los 948 al año.

Claro que las cifras anteriores no toman en cuenta el mayor ingreso de extranjeros registrado el último año (en 2017 fueron 1.695 los titulados fuera de Chile que aprobaron la parte teórica del examen que los habilita para trabajar en el sistema público), ni el aumento de especialistas devolviendo sus becas, que desde 2017 son más de 700, debido a que se amplió el programa de formación.

Nueva estrategia

La subsecretaria de Redes Asistenciales, Gloria Burgos, dice que en la cartera “estamos en etapa de diagnóstico” sobre la oferta de recursos humanos en el sector público. Añade que “lo primero que queremos hacer en el curso de este año es desarrollar una política de formación y capacitación, no solo de médicos sino que de todos los profesionales de la salud y, por lo tanto, destinar los equipos de trabajo a los lugares de acuerdo a las necesidades demográficas y epidemiológicas que tengan“.

Es un levantamiento de datos que se está haciendo en todos los servicios de salud y que Burgos espera que se termine antes de que se hagan los llamados a concurso para acceder a becas financiadas por el Estado en el segundo semestre de 2018.

El secretario general del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, advierte que en ese análisis hay que considerar “algunas paradojas que se dan en el sistema público, como que aumentan los planes de formación con más becas y más matrícula en las escuelas de Medicina, pero no aumentan los cupos disponibles para ser contratados en consultorios u hospitales. No se crean nuevos cargos y hay médicos que quieren y no pueden entrar al sector público“.

Sobre los incentivos que se han creado los últimos años para mantener a los médicos trabajando en el sector público, Bernucci afirma, además, que “nosotros lo reconocemos y valoramos. Pero hay que dar el paso siguiente y mejorar las condiciones no remuneracionales: tener lugares atractivos para trabajar, equipos necesarios y formar equipos no solo médicos“.

En el mismo sentido, Burgos dice: “Yo, en lo personal, tiendo a pensar que es más importante enamorar a la gente de su trabajo“.

Fuente: El Mercurio